Fueron 45 en 2017, 43 en 2016, 44 en 2015, 49 en 2014, 40 en 2013…un goteo al que el Instituto Nacional de Estadística (INE) puso ayer cifras y con el que la administración, las organizaciones sociales y sanitarias toman conciencia y trabajan para visibilizar y tomar medidas en red.
Las muertes por suicidio aumentaron un 1,4 % en 2017 en Castilla y León respecto al 2016, hasta las 218, tres más en dato absoluto, muy por encima de los fallecidos por accidente de tráfico, que fueron 140 en la Comunidad, un 2,2 % más que en 2016. «Las personas se suicidan porque tienen una vida de sufrimiento y desesperación», explica el psicólogo del Teléfono de la Esperanza, Juan Fernández Quesada, que apuesta por un protocolo nacional que pongan en red a todas las organizaciones que trabajan con las personas que tienen problemas psicológicos. «Igual que el teléfono 016 par violencia machista, debería existir un protocolo para prevenir los suicidios. La administración tiene buena voluntad, pero no hace nada. Los centros de salud mental pierden el seguimiento de las personas. Siempre hay ha habido un intento de suicidio hay una reincidencia».
Las separaciones matrimoniales, problemas con los hijos, enfermedades crónicas o consecuencia de la crisis económica en las familias suelen estar destrás de las causas por las que una persona quiere acabar con su vida. «Tengo un paciente que la crisis arruinó su negocio y los acreedores le reclaman 200.000 euros. No pudo soportarlo e intentó suicidarse. Gracias a la terapia está mucho mejor».
En España, diez personas se suicidan al día, más de 3.000 al año. Y eso pasa desde hace 25 años con el silencio cómplice de la sociedad, pese a que tanto los expertos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) insisten en la necesidad de poner en marcha planes sanitarios que puedan prevenir estas muertes.
Unas muertes que se sitúan por encima de otras muchas como las que ocasionan los accidentes de tráfico y para cuya erradicación no se escatima en campañas, medios y formación. En León, por ejemplo, murieron por accidentes de tráfico 25 personas, casi la mitad menos que por suicidios y, sin embargo, las campañas y los protocolos para evitar las muertes en las carreteras son cada vez más imaginativas y divulgativas. Como ejemplo, el gasto destinado a seguridad vial previsto para este año es de 766 millones, de los que 24 se dedicarán a actuaciones concretas con el objetivo de disminuir el número de víctimas.
La mayoría de las personas que se suicidan en León (35)son hombres y la edad media está entre los 25 y los 55 años.
En León fallecieron el año pasado 6.110 personas, la provincia en la que más muertes se produjo de toda la Comunidad., y 18 más que el año anterior.
Las principales causas de decesos en la provincia las provocan los problemas del sistema circulatorio (1.747) y los cánceres (1.621).
Según la estadística de defunciones por la causa de la muerte que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística, en 2017 fallecieron 540 personas más que en el 2016, que supone un repunte del 1,9%.