Brasilia, 23 may (Prensa Latina) Jóvenes y adolescentes negros en Brasil tienen mayor probabilidad hoy de cometer suicidio que los blancos, según un estudio del Ministerio de Salud, divulgado por el portal de noticias G1.
En el 2016, el índice en el grupo de edad de 10 a 29 años fue un 45 por ciento mayor entre negros y pardos que blancos. Ese número es aún mayor entre hombres de esta misma franja etaria (50 por ciento), de acuerdo con datos del documento titulado ‘Ã’bitos por suicidio entre adolescentes y jóvenes negros’.
De 2012 a 2016, la tasa de mortalidad por suicidio de adolescentes y jóvenes blancos se mantuvo estable, mientras que para la población negra aumentó un 12 por ciento.
A cada 10 suicidios de personas de ese grupo de edad, seis fueron de negros.
En las mujeres, en el 2012, cada 100 suicidios en adolescentes y jóvenes blancas del sexo femenino, ocurrieron 123 entre las negras.
De acuerdo con el informe, los hombres negros en el grupo de edad de 10 a 19 años son el grupo más vulnerable.
El riesgo de suicidio para ellos resultó 67 por ciento mayor que entre adolescentes blancos del sexo masculino.
La doctora Rita Helena Borret explicó a G1 que esos índices de riesgo de suicidio de la población joven negra están relacionados con el racismo estructural, el cual causa mayor sufrimiento y enfermedad para esos jóvenes y adolescentes que para los blancos de la misma edad.
‘El joven negro cuando está en la fase de construir su propia identidad la construye a partir del entendimiento de que ser negro es ser inferior, feo, menos valorizado’, denunció Borret.
Precisó que ‘esta percepción de no pertenencia hace que este joven tenga un sufrimiento y una enfermedad mucho mayor y puede, en muchos casos, llevar al suicidio negro’.
La investigación reconoce el rechazo, la discriminación y el racismo como factores de riesgo para el suicidio.
‘Muchas veces las quejas raciales pueden ser subestimadas o individualizadas, tratadas como algo puntual, de poca importancia, lo que acaba culpando al que sufre el prejuicio’, señala un fragmento del estudio.
Expertos aseguran que Brasil fue el último país del mundo occidental que abolió la esclavitud en 1888, pero fue uno de los primeros en declarar la denominada democracia racial.
A lo largo de la historia, los movimientos negros de este gigante país sudamericano han luchado para reclamar por sus derechos en una sociedad desigual. Las comunidades negra y mulata representan más del 50 por ciento de la población total.