El número de muertes por suicidio en el mundo aumenta entre 1990 y 2016 un 6,7%

El suicidio se incluye entre las 10 principales causas de muerte en 21 países, pero ha sido la primera causa de pérdida de años de vida en diversos países desarrollados de Asia occidental.

El suicidio es reconocido como un grave problema de salud pública por la Organización Mundial de la Salud en un documento específico dedicado a ello y publicado en 2013 (ver AQUÍ), que propone un plan para tratar de reducir un 10% los suicidios entre 2012 y 2020. En enero de 2018, 28 de los 194 países de la OMS manifiestan que tienen un plan nacional para la prevención de suicidios.

En 2016 se produjeron en el mundo 817.000 muertes por suicidio, lo que representa un 1,49% del total de muertes en ese año. El número de muertes por suicidio aumentó entre 1990 y 2016 un 6,7%, pero si se calcula por número de habitantes disminuyó un 32%, pues ha pasado de 16,6 muertes por 100.000 habitantes en 1990 a 11,2 muertes por 100.000 habitantes en 2016.

El suicidio se incluye entre las 10 principales causas de muerte en 21 países, pero ha sido la primera causa de pérdida de años de vida en diversos países desarrollados de Asia occidental.

El artículo aporta un pormenorizado número de datos sobre el suicidio en numerosos países, que no podemos, por su extensión recoger aquí, pero sí referir algún dato concreto. Por ejemplo, el número de muertes por suicidio entre 1990 y 2010, fue de 138.000 en Asia del Este. En Europa central de 19.000 y en Europa del Este de 68.000. De 53.000 en Europa occidental.

Con respecto a países con una población superior al millón de habitantes, las cifras más elevadas se dan en Lesoto, 39,0 muertes por 100.000 personas, Lituania 31,6, Rusia 30,6 y Zimbabue 27,8, y los que mostraron unos índices más bajos se dieron en el Líbano con 2,4 suicidios por 100.000 habitantes; Siria 2,5, Palestina 2,7, Kuwait 2,7 y Jamaica 2,9.

En todo el mundo el número de suicidios fue mayor en hombres que en mujeres, 15,6 muertes por 100.000 personas en hombres y 7.0 en mujeres.

Los autores concluyen que “aunque ha habido un progreso en reducir la mortalidad por suicidios en las últimas décadas, el suicidio sigue siendo una causa prevenible de muerte en el mundo”.

Observatorio de bioética

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