Las muertes por suicidio han aumentado un 3,1 % en un año alcanzando un total de 3.679. Según la estadística «Defunciones según la causa de Muerte» difundida este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el suicidio se mantiene así un año más como primera causa de muerte externa en España.
Este dato es especialmente grave entre las personas de 15 a 39 años, donde el suicidio se situa como una de las principales causas de muerte externa con un 41,1 % del total frente a los tumores con un 23,8 %.
Las estadísticas también revelan que el suicidio tiene una mayor incidencia en los hombres con 2.718 fallecidos por esta causa, siendo superior a las caídas accidentales (1.603) y los accidentes de tráfico (1.507).
En las mujeres, en cambio, los datos de suicidio se situan en 961 muertes, cifra por detrás de las muertes producidas por caídas accidentales (1.454 fallecidas) y de ahogamiento, sumersión y sofocación (1.450). A pesar de la evidente diferencia entre ambos sexos, aún no se han encontardo evidencias científicas que den una explicación a este problema de salud pública.
En España, no existe una inversión en la prevención del suicidio a nivel estatal. Solo hay algunas comunidades autónomas que tiene programas puntuales de muy reciente creación como Asturias, Cataluña o Valencia, donde aún es difícil evaluar su efectividad por su corto recorrido.
Mientras las cifras siguen aumentando, concretamente, según la Asociación Internacional del Telefono la Esperanza en solo seis meses -desde el 1 enero al 30 de junio de 2018- recibieron 1.301 llamadas: 1067 con ideas suicidas, 191 con crisis y 43 casos donde el acto suicida estaba ya en curso.