«Hay que conocer la realidad del suicidio y tomar medidas»

«Hay más muertes por suicidio que por accidentes de tráfico. Es una realidad que se oculta y si está oculta no se pueden tomar medidas sociales y sanitarias para prevenirla». Las profesionales que atienden el Teléfono de la Esperanza de León defienden visibilizar «sin morbo» una realidad «a la que no se está prestando la suficiente atención». El Teléfono de la Esperanza de León organizará en septiembre unas jornadas formativas sobre el suicidio a la que asistirán especialistas en psicología. «El 20% de las personas que se suicidan no tienen problemas mentales», explican Mar Gutiérrez y Piedad Pacho Valbuena.

Un informe publicado por la Universidad de Reading en colaboración con el diario The Guardian revela que la soledad es la causa principal de desesperación e incluso suicidio entre los ciudadanos británicos. En España mueren 3.569 personas por esta causa, según los últimos datos del Instituto Nacional del INE del año 2016—225 en Castilla y León—. «Si no tomamos medidas psicológicas y sociales no acabará este problema. Hay más casos de los que la gente se piensa».

El Teléfono de la Esperanza de León recibió 2.095 llamadas entre el 1 de mayo de 2017 y el 1 de mayo de 2018, la mitad —1.045—las realizaron personas con problemas psicológicos y psiquiátricos. Otro 17,87% —380— marcaron el teléfono porque necesitaban hablar de sus problemas familiares con alguien que escucha y no juzga, y otro 2,73% —58— recurrieron al teléfono por problemas jurídicos.

Soledad, enfermedad mental y depresión. El 40% de los usuarios del Teléfono de la Esperanza recurren a este recurso de escucha de manera reiterada. «Son personas mayores que no tienen a nadie con quien desahogarse y sabe que aquí se les escucha y lo hacen, en su mayoría, de noche».

En La noche oscura del alma, como reza el título del poema de San Juan de la Cruz, tanto el fracaso como el éxito roban horas de sueño. «Nos dicen que no pueden dormir, que tienen problemas familiares, problemas económicos. Sienten soledad».

Más de la mitad de los que marcha el número de la esperanza —1.494—tienen entre 36 y 65 años. Edades para las que la sociedad altamente digitalizada y conectada ofrece múltiple posibilidades de entretenimiento, al menos en apariencia porque otras ocho llamadas las hicieron menores de 18 años y más de 200 tienen entre 19 y 35. «Sin embargo se sienten solos, no hay una relación social ni con la familia ni con los vecinos. Es otra vez la soledad. Ellos dicen que se apartan porque no se sienten escuchados. Sienten que tienen aburridos a los amigos y a las familias con los problemas de siempre. Aquí llaman porque el teléfono se levanta siempre y no se juzga a nadie, se escucha».

Porque en esta sociedad digitalizada saber escuchar también escasea. Por esta razón el Ayuntamiento de León y el Teléfono de la Esperanza mantienen una colaboración por la que atienden a noventa personas mayores que viven solas. «Nos dimos cuenta de que este servicio era necesario cuando en un periodo relativamente corto de tiempo encontraron a dos personas muertas en sus casas después de varios días», explica Aurita Barrera, trabajadora social que está al frente de este servicio, «pero nos hemos dado cuenta que hay muchos más mayores solos».

Ampliarlo al medio rural

Por eso los gestores del Teléfono de la Esperanza de León y los responsables sanitarios de Atención Primaria ya han tenido los primeros contactos para ampliar este servicio al medio rural. «Hay muchos mayores potenciales para dar este servicio y podemos aprovechar para sanear su salud emocional», un proyecto ambicioso que está todavía por desarrollar conjúntamente con el personal sanitario y los trabajadores sociales en los Centros de Acción Social. «Hasta ahora hemos formado a diez personas en el Teléfono de la Esperanza para atender a las 90 personas de León. El proyecto para ampliarlo necesita una infraestructura que llevará más tiempo».

«Si llegamos a las personas mayores que están solas podremos incluso hacer una valoración de la influencia que tiene en la reducción de medicación». asegura Aurita Barrera.

Los profesionales del Teléfono de la Esperanza han realizado ya 3.700 llamadas a personas mayores dentro de este convenio con el Ayuntamiento de León, pionero en España en este servicio social que ahora copian Canarias, Castellón y Andalucía. «Es evidente que en León tenemos un problema de personas que viven solas».

Más de 50.000 personas viven solas en la provincia de León según el último censo de vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Más de la mitad de estas personas son mayores de 65 años, de las que 20.000 son mujeres y casi siete mil hombres. León es la provincia de la Comunidad con más personas mayores que viven solas, según los datos del INE.

Diario de león

 

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