Desmoralizados por la falta de recursos materiales, un equipamiento vetusto, locales insalubres, la burocracia infranqueable y la ausencia de reconocimiento, los policías franceses necesitan urgente una reorganización y más fondos, estima un informe elaborado por el Senado.
La tasa de suicidio entre los policías franceses es 36% mayor que en la de la media nacional.