Las redes sociales de internet han cambiado numerosos aspectos de la vida cotidiana para mucha gente. Una investigación reciente ha tenido por objeto intentar averiguar si es cierta la sospecha de que las adolescentes que pasan en las redes sociales más tiempo de lo normal tienen un riesgo mayor de suicidarse.
El equipo de Sarah Coyne, profesora en la Universidad Brigham Young de Estados Unidos, analizó datos de entre los años 2009 y 2019, referentes a patrones de uso de redes sociales de internet por 500 adolescentes de ambos sexos y datos sobre su salud mental.
Coyne y sus colegas descubrieron que mientras el uso de redes sociales de internet tenía poco efecto en el riesgo de suicidio de los chicos, para las chicas había un punto de inflexión. Las chicas que utilizaban las redes sociales durante al menos dos o tres horas al día al principio del estudio (cuando tenían unos 13 años) y luego aumentaban mucho su uso con el paso de los años, tenían un mayor riesgo clínico de suicidio cuando eran adultas.
Algo en ese patrón específico de uso de las redes sociales es particularmente dañino para las jóvenes. En opinión de Coyne, las tendencias sociales de las chicas probablemente las hacen más susceptibles a los efectos negativos de los medios sociales.
Tal como señala Coyne, a los 13 años de edad, las niñas comienzan a estar preparadas para afrontar el lado más oscuro de las redes sociales, como por ejemplo el ciberacoso. Sin embargo Coyne advierte: «Una niña de 13 años probablemente no está preparada desde el punto de vista del desarrollo para pasar tres horas al día en las redes sociales».
Sin embargo, dicho esto, en la mayoría de los casos Coyne no recomienda a los padres que prohíban a las hijas adolescentes el uso de las redes sociales, ya que prohibirlo puede resultar contraproducente al dejarlas mal preparadas para gestionar su uso de redes sociales de internet cuando sean adultas.