La moción, defendida por la portavoz de Cs en la Diputación sevillana, Carmen Santa María, presta atención a las fuerzas policiales y además al «personal de emergencias que, directa o indirectamente, presta sus servicios para la Diputación», avisando de que el suicidio constituye un problema social «realmente grave, terrible en lo humano e intolerable en lo profesional», aludiendo expresamente a «Jupol, Jucial, el Sindicato Unificado de Policía y asociaciones preventivas del suicidio» que «han dado la voz de alarma y reclaman al Gobierno un plan de prevención del suicidio».

Santa María ha defendido que el suicidio en los cuerpos policiales es, en la actualidad, «una problemática silenciosa» que debe salir a la luz «para conocer mejor la gravedad del problema, ignorándose qué oscuros deseos entorpecen tal desinformación a la sociedad».

Por ello, la portavoz naranja ha resaltado que «el problema existe y hay que afrontarlo». Asimismo, ha señalado que «la movilidad geográfica, el trabajo a turnos, la falta de psicólogos policiales, la convivencia con las situaciones límite, la falta de reconocimiento y el olvido de un simple gracias propician también en este colectivo problemas de salud» mental.

 

Es por ello por lo que «se hace necesaria la aprobación urgente del plan de promoción de la salud mental y prevención de la conducta suicida», destacando Santa María que «no es posible que el presidente del Gobierno se lamente profundamente del suicidio de un terrorista y sea incapaz de dirigir unas simples palabras de afecto a las familias de policías y guardias civiles que ya rotas de dolor han de soportar su desprecio».

«Si con la aprobación de esta moción podemos salvar una sola vida, o reducir la proporción de suicidios policiales, nuestro trabajo en el día de hoy no habrá sido en vano», ha manifestado.

Todos los grupos políticos han apoyado la moción, aprobada junto con una enmienda del PSOE, exponiendo el portavoz de Vox, Rafael García Ortiz, que el suicidio es «una lacra silenciosa y un drama real» contra el que hay que actuar, mientras por Adelante, María Teresa Pablo también apostaba por combatir esta «enfermedad social», avisando de que los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado «no son los únicos» afectados por esta amenaza, sino que la misma pende sobre «todas las personas» y es necesario ir más allá de la «superficie»

Por el PP, Ramón Peña ha avisado de que en España sucede «un suicidio cada dos horas y media», apoyando esta medida que no atiende a «ideologías, sino a humanidad».

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