Cómo ayudar a sus seres queridos o conocidos que contemplan el suicidio

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) llaman al suicidio un “creciente problema de salud pública”.

Y eso es solo una parte del sombrío panorama que se debe considerar, dado que recientemente se celebró el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Por cada persona que mueren por suicidio, muchas más piensan o intentan suicidarse, según los CDC. En 2018, más de 10 millones de adultos estadounidenses pensaron seriamente en suicidarse, más de 3 millones hicieron un plan y 1.4 millones intentaron hacerlo.

Todas las edades, razas y niveles de ingresos están en riesgo, y el 79 por ciento de todos los suicidios ocurren en países de ingresos bajos y medios, según la OMS. Los jóvenes suelen ser los más afectados: El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años en todo el mundo, según la agencia.

 

Además, los expertos temen que los pensamientos suicidas se intensifiquen debido a las dificultades económicas y al estrés que están generando la crisis que el mundo está enfrentando actualmente con la actual pandemia del virus del PCCh.

En mayo, un grupo nacional de salud pública de Estados Unidos estimó que unos 75,000 estadounidenses podrían morir a causa de las drogas, el abuso del alcohol y el suicidio como resultado de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como el nuevo coronavirus.

“A menos que consigamos recursos federales, estatales y locales integrales para mejorar el acceso a los tratamientos de salud mental de alta calidad y al apoyo de la comunidad, me preocupa que es probable que veamos que las cosas empeoren mucho más en cuanto al abuso de sustancias y al suicidio”, dijo el Dr. Benjamin Miller, director de estrategia de Well Being Trust, a CNN en ese momento.

Los datos recopilados por los CDC en junio revelaron que el 11 por ciento de los estadounidenses encuestados habían considerado suicidarse en los últimos 30 días. Los cuidadores de adultos no remunerados se declararon a sí mismos más propensos a considerar seriamente el suicidio (30.7 por ciento), seguidos por los adultos jóvenes entre 18 y 24 años (25.5 por ciento), los trabajadores esenciales (21.7 por ciento), los hispanos (18.6 por ciento) y los negros (15.1 por ciento).

Pero hay formas en que cada uno de nosotros puede ayudar a prevenir el suicidio. A continuación, le indicamos cómo hacer su parte.

Reconozca los riesgos

 

Hay muchos factores de riesgo que pueden llevar a un incremento en los pensamientos de quitarse la vida. Es importante reconocerlos en uno mismo o en un ser querido, dicen expertos, porque muchas personas no hablan de sus pensamientos de suicidio con antelación.

¿La persona tiene bajo estado de ánimo, ansiedad, exceso de consumo de alcohol u otro trastorno por consumo de sustancias, una enfermedad física grave o antecedentes de trauma, abuso o suicidio en la familia?

La pérdida de una relación también puede desencadenar un comportamiento suicida, especialmente en cualquier persona con una sensación de aislamiento o falta de apoyo social.

Una persona que tiene la creencia religiosa o cultural de que el suicidio es una solución noble a un dilema personal corre un mayor riesgo, según Suicide Prevention Lifeline, al igual que el sentimiento de que pedir ayuda conlleva un estigma.

Cualquier intento de suicidio previo es el factor de riesgo más importante, según la OMS, pero la gente también puede reaccionar a los grupos locales de suicidio o a las muertes de famosos reportadas en los medios de comunicación —las muertes por suicidio aumentaron en un 10 por ciento después de que el actor y comediante Robin Williams terminara su vida en 2014.

¿Ha tenido un golpe económico reciente? Ese es otro factor de riesgo y una realidad a la que se enfrentan millones de personas que están sin trabajo en este momento debido a la pérdida de empleo relacionada con la COVID-19, el aislamiento social o la cuarentena.

 

Además, las investigaciones demuestran que el fácil acceso a armas de fuego es también un factor de riesgo clave.

Señales de advertencia

De nuevo, no todos dan a sus amigos y seres queridos pistas verbales sobre sus pensamientos suicidas. Por eso es importante reconocer las señales de advertencia tanto en las acciones como en las palabras.

Tenga cuidado si su ser querido:

1. Empieza a buscar en Internet formas de suicidarse, como comprar un arma u obtener recetas médicas

 

2. Incrementa el consumo uso de alcohol o empieza a ingerir drogas

3. Duerme demasiado o muy poco

4. Comienza a comportarse de manera imprudente, como conducir en estado de embriaguez o sin el cinturón de seguridad

5. Aparece agitado, expresa exceso de rabia o habla de buscar venganza

6. Tiene cambios extremos de humor, desde la euforia hasta la depresión profunda.

7. Se ve desesperado o habla de sentirse atrapado o de no tener razón para vivir

 

8. Parece tener un dolor psicológico insoportable o habla de ser una carga para los amigos o la familia

9. Se retira o aísla de los demás

Muchos de estos signos pueden ser difíciles de reconocer durante la pandemia, dado que las familias y los amigos están más aislados y solos. Asegúrese de llamar y estar pendiente de sus seres queridos, de escuchar atentamente sus preocupaciones y la forma en que se expresan.

Si tiene pensamientos suicidas

Si vive en Estados Unidos y tiene pensamientos suicidas, llame a la National Suicide Prevention Lifeline al 800-273-8255 para obtener apoyo gratuito y confidencial. Está abierta las 24 horas del día, los siete días de la semana. Para obtener apoyo en caso de crisis en español, llame al 888-628-9454.

La Línea de Texto de Crisis provee un consejero de crisis en vivo y capacitado a través de un simple texto de ayuda. Las primeras respuestas serán automáticas hasta que haya un consejero disponible en la línea, lo que normalmente toma menos de cinco minutos. Si está en Estados Unidos o Canadá, envíe un mensaje de texto al 741741. Si está en el Reino Unido, envíe el texto 85258, y los de Irlanda pueden enviar el texto al 50808. El Servicio Nacional de Salud también tiene una lista de una variedad de recursos en su sitio web.

 

Befrienders Worldwide creó una aplicación de ayuda que conecta a los usuarios con el centro de apoyo emocional más cercano en cualquier parte del mundo en la que vivan, y funciona desde un computador o en un teléfono móvil.

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