El año pasado los forenses investigaron seis muertes violentas por homicidio, cuatro de ellas en la provincia cacereña
La Memoria del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), hecha pública hace unos días tras ser entregada al Consejo General del Poder Judicial, recoge también la actividad de los Institutos de Medicina Legal de Badajoz y Cáceres con los datos aportados por los forenses. De ellos se desprende, por ejemplo, que el número de muertes por suicidios ya casi duplica al de fallecidos por accidentes de tráfico.
El año pasado hubo 90 personas que decidieron quitarse la vida (52 en la provincia de Badajoz y 38 en la de Cáceres), mientras que los siniestros en las carreteras extremeñas acabaron con la vida de 48 personas (30 de ellos en la provincia pacense).
Esta circunstancia no es nueva. Desde el 2009, los suicidios vienen superando a los muertos en carretera en Extremadura, pero nunca la diferencia había sido tan importante como la registrada el año pasado.
Los casos de violencia de género y doméstica, tratados en Cáceres por forenses, crecieron de 419 en 2018 a 430 en 2019
Las muertes por accidentes de tráfico han bajado a nivel nacional gracias a las campañas de concienciación y a las medidas que ha adoptado el Estado; y ahora hay cada vez más especialistas que aseguran que lo mismo puede pasar con los suicidios. Si antes era un tema tabú, ahora se busca soluciones a nivel de atención en salud mental.
Los forenses extremeños han comprobado que la gran mayoría de los suicidas son hombres. De los 90 casos del año pasado, 76 eran hombres y 14 mujeres. También se ha comprobado a tenor de la estadística, que la peor época son los meses de verano. El mes de julio fue el peor de todos con diferencia, al contabilizar 15 muertes.
La franja de edad con más suicidas es de 50 a 59 años.
Al ver el método usado para quitarse la vida, de los 90 del año pasado, 50 se ahorcaron.
El año pasado hubo en la región 90 suicidios: 76 hombres y 14 mujeres; el peor mes fue el de julio
Homicidios
Un dato que llama la atención, es que normalmente se asocia a la provincia de Badajoz, con más población, los actos más violentos; pero la realidad es que el año pasado se investigaron seis muertes violentas por homicidio, de las que cuatro fueron en Cáceres y solo dos en la de Badajoz.
En la provincia cacereña, las víctimas fueron dos hombres y dos mujeres. Fallecieron dos por golpes, un varón por arma de fuego y una mujer por estrangulamiento a lazo. En Badajoz, las víctimas fueron una mujer y un hombre, uno a golpes y otro por arma de fuego.
Los forenses pacenses realizaron el año pasado 299 actuaciones tanatológicas, con 268 levantamientos de cadáveres. Llama la atención que hubo cinco fallecidos por reacción adversa a drogas, y tres por lesiones por maquinaria agrícola o industrial.
Los forenses de Cáceres hicieron por su parte 145 actuaciones tanatológicas, dos de ellas fueron muertes originadas por animales. En cuanto a los certificados de defunción de la ciudad de Cáceres, el mes con más muertes fue enero, con 173 óbitos y el que menos septiembre con 100. En todo el año se firmaron 1.466 certificados de defunción.
A los forenses se les relaciona equivocadamente más con los muertos que con los vivos. Si el año pasado los de Badajoz intervinieron en 299 cadáveres, realizaron 5.972 dictámenes sobre personas vivas. Más de la mitad (3.223) fueron por daños corporales; aquí se encuentran 270 casos de violencia de género, 121 por maltrato familiar y 393 internamientos psiquiátricos.
Si los forenses cacereños analizaron 145 cadáveres, tuvieron 3.354 asuntos periciales en sujetos vivos. En esa cifra se encuentran 430 valoraciones en violencia doméstica y de género, 46 casos de agresión o abuso sexual, 401 informes sobre internamiento psiquiátrico, y 13 valoraciones por supuestas negligencias médicas.
Han constatado en Cáceres el aumento de los casos de violencia de género y doméstica, porque si en 2017 fueron 334 casos, en 2018 se llegó a 419 y en 2019 subió a 430 casos.