El reciente suicidio del expresidente Alan García vuelve a poner sobre la mesa cómo explicarle este tipo de episodios, vinculados a la depresión, a nuestros hijos. El Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, señala que el diálogo varía según la edad del menor.
A diferencia de lo que se piensa popularmente, “hablar del suicidio no lo va a alentar ni promover entre los niños”, dijo con firmeza el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, en el programa radial La Rotativa del Aire. Además, precisó que la forma en que los padres deben conversar sobre el suicidio con los niños varía según la edad de ellos.
Huerta explicó que no es necesario conversar con los menores con tanto detalle sobre el tema si lo preguntan antes de los 8 años, pero después sí. Es hasta obligatorio debatirlo. “No hablar de esto es peor porque acrecienta el estigma. El niño pensará que algo ha pasado tan malo que ni sus padres quieren hablar de eso”, alertó.
Hijos preescolares
Cuando se tiene hijos que se encuentran en la etapa del nido, el padre debe responder con información básica. Si el niño pregunta por el suicidio, el mensaje debe ser sencillo. Se le debe explicar que la persona falleció de una enfermedad muy grave. La conversación debe ser similar como si se le explicara que la abuela falleció de cáncer.
Hijos de siete a diez años
Las respuestas deben ser cortas, pero verdaderas en todo sentido. A niños con este rango de edad se les puede explicar el tema con algo más de detalle. Se le puede decir que la persona murió de una enfermedad llamada depresión, la cual le causó la muerte. También se le puede explicar que muchas de estos pacientes piden ayuda y las personas de su alrededor no saben reconocer el mal que padecen.
Los padres deben explicarle al menor que existen una serie de trastornos a la salud mental. Es una magnífica oportunidad para preguntar al menor cómo está mentalmente.
Púberes de 11 a 14 años
Entre estas edades los hijos son preadolescentes. Se les debe conversar sobre el suicidio de manera más concreta porque los niños no se encuentran lejanos de esta realidad. Puede que algunos de sus compañeros en la escuela tengan algún tipo de trastorno de salud mental. Además, los menores puede que hayan visto programas en la TV o series sobre el tema.
Huerta explicó que los padres deben tomar la iniciativa para preguntarles a los púberes sobre lo que piensan acerca de la depresión y el suicidio.
Jóvenes 16 años a 18 años
Los jóvenes de estas edades esperan que los padres les hablen como adultos. Huerta recordó que justo en el lapso entre los 18 y los 25 años es un período de la vida en que los suicidios son frecuentes a nivel mundial. Se debe retomar esta nueva oportunidad de diálogo intergeneracional para preguntarle al joven si se encuentra triste por largos períodos de tiempo. En esta época los padres deben procurar reforzar la conciencia del hijo sobre su salud mental.