El presidente de Sepypna señala que los psiquiatras en muchas ocasiones no se sienten competentes con los menores
Las cifras de suicidios no han parado de crecer en todo el mundo, incluidas las del suicidio infantil. Un nuevo estudio del Instituto Nacional de Salud Mental de EEUU (NIMH, por sus siglas en inglés) ha revelado además que casi un tercio de los jóvenes de entre 10 y 12 años que acudió a Urgencias se encontraba en situación de riesgo de suicidio.
La particularidad del estudio es que en el 7 por ciento de los casos detectados el menor había acudido al centro sanitario por un problema físico, no psiquiátrico. Además, diferentes estudios han comprobado que la mayoría de los jóvenes que se suicidaron en EEUU habían sido atendidos por personal sanitario el mes anterior al fallecimiento, y es por ello que el NIMH ha identificado los servicios de Urgencias como un entorno clave para la prevención.
En España, pese a que «en los próximos años se va a desarrollar un plan de atención al suicidio que va a contar con un apartado dedicado a los adolescentes», tal como explica Fernando González Serrano, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del niño y el adolescente (Sepypna), «y se va a tratar de ver qué medidas podrían ayudar a detectar y prevenir tentativas de suicidio», los profesionales aún no están preparados y la sociedad no está lo suficientemente concienciada del problema.
Suicidios en menores de 15 años en España en los últimos años |
El presidente de la Sepypna explica que, quizá por miedo a la estigmatización o por desconocimiento, finalmente este tipo de casos no son atendidos de la mejor forma posible. «La atención podría ser mucho más adecuada a las necesidades de un menor y de la evaluación de la situación clínica del menor», señala González Serrano, defensor de la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil.
«En Urgencias es muy difícil que se derive al psiquiatra, salvo que se dé una conducta autolítica muy evidente», explica el especialista. «Pero incluso en estos casos la evaluación deja mucho que desear puesto que los psiquiatras de adultos en ocasiones no se sienten competentes para charlar con un niño en esa situación y no tienen los conocimientos adecuados para evaluarlo», continúa.
De hecho, según González, la creación de esta especialidad podría hacer que los casos que se detectaran se abordasen de forma correcta. Con la creación de la especialidad, «si un médico de Familia o un pediatra, en este caso, tiene alguna duda sobre Salud Mental, podría pedir una interconsulta«, lo que garantizaría «una ayuda más adecuada y más especializada».
Datos del NIMH
El NIMH examinó a los púberes y los pre-púberes mediante un test que incluía dos de las principales metodologías en la prevención de suicidio. Los datos han señalado que el 29,1 por ciento de los pacientes preadolescentes examinados dieron positivo en cuanto al riesgo de suicidio. Además, de entre aquellos que acudieron a Urgencias por un motivo psiquiátrico, más de la mitad (54.1 por ciento) se encontraban en riesgo de suicidio, y 7.1 por ciento de los preadolescentes cuyo motivo de consulta no tenía relación con psiquiatría también señaló que había factores de riesgo de suicidio.
En España, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, entre 2008 y 2017 (último año con datos disponibles) fallecieron 74 menores de 15 años por suicidio como causa de la muerte. En el siguiente tramo de edad (entre 15 y 29 años), y en el mismo periodo, hubo 2.974 fallecidos, aunque el rango de edades es quizá demasiado amplio. En cualquier caso, los suicidios en menores de 15 son más del doble en el último lustro (2013-2017) que en el periodo anterior (2008-2012).