Científicos estadounidenses identificaron qué cambios hereditarios deben producirse en los cromosomas.
El ambiente social tiene efectos importantes en la incidencia de suicidios, pero la evidencia prioriza los factores genéticos, afirman los autores de un estudio sobre qué impulsó a miles de estadounidenses a quitarse la vida. Las causas hereditarias predominan casi al 50% y el equipo, afiliado con distintas instituciones del estado de Utah, trató de identificar cuáles son.
La secuenciación genómica y otras pruebas fueron practicadas a miembros de 43 familias grandes que estaban en riesgo elevado por la presencia de suicidas en alguna de las generaciones. Según especificó el artículo publicado recientemente en la revista Molecular Psychiatry, fue conformado un grupo «genéticamente homogéneo», con una influencia ambiental reducida.
Ese enfoque permitió identificar cuatro variantes en el juego de los genes responsables del estado psíquico de cada persona que aumentan de una manera significativa la probabilidad de que se suiciden aquellos que los tienen. Están distribuidas entre distintos cromosomas: una variante específica en la proteína SP110; otra en la AGBL2; la tercera en la enzima SUCLA2 y la cuarta en la proteína APH1B.
El trabajo también identifica más de otros 200 genes que requieren un análisis más profundo y que también pueden aumentar la probabilidad de que la persona programada genéticamente intente quitarse la vida.
Los familiares próximos de los suicidas son más propensos a «compartir todo tipo de otras cosas que podrían ser factores de riesgo», señaló la primera autora del estudio, la profesora de Psiquiatría Hilary Coon, cuyas palabras recogió este 8 de diciembre el periódico Deseret News. Los datos recabados permiten a los especialistas «ser más diligentes para asegurarse de que tengan acceso a la asistencia» quienes están en riesgo, señaló.
Coon comparó esta situación con predisposiciones genéticas para la obesidad en algunas familias. Cada afectado puede saber que corre el riesgo de un aumento de peso, señaló, y este conocimiento le «da poder». «No significa que necesariamente vaya a ser obeso». A sabiendas de que tiene estos factores, la persona puede tomar medidas para minimizar el riesgo.