El suicidio no es solamente un tema tabú si no que además, solo su pronunciación carga con un gran estigma impuesto por décadas de considerar a los padecimientos de salud mental como ajenos o aislados.
Aunque no se hable de ello, el suicidio significa la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años. Según la Organización Mundial de la Salud más de 800.000 personas se suicidan por año, lo que significa una muerte cada 40 segundos.
Existen muchas frases hechas asociadas al suicidio y a la persona que está atravesando un período de depresión patológico. Muchas de ellas son completamente falsas. ¿Por qué es importante hablar del suicidio y desmitificar las ideas que comúnmente escuchamos asociadas a esta temática? Sencilla y principalmente porque existe una premisa sustancial: hablar es prevenir.
Recopilamos algunas de las frases que más resuenan respecto al suicidio y las respondimos refutando esos mitos.
1. “El que se quiere matar, lo hace y no anda amenazando”
8 de cada 10 personas que se suicidan han expresado en diferentes oportunidades sus intenciones, con claridad. Aunque la mayoría de los suicidios son precedidos de signos de advertencia verbal o conductual y también existen los casos que se cometen sin ningún tipo de advertencia previa. Por eso es sustancial aprender a reconocer los signos.
2. “Hablar sobre el suicidio le mete ideas en la cabeza a la persona”
Diferentes estudios demuestran que si la persona se siente escuchada, disminuye la sensación de soledad y desesperanza que tiene. Hablar del suicidio nunca es una mala idea.
La realidad es que debido al estigma generalizado alrededor del suicidio y los padecimientos de salud mental, la mayoría de las personas que piensan al suicidio como una opción no saben con quién hablar. Conversar respecto a esta temática no implica de ninguna forma un estímulo, si no que puede dar otras opciones o más bien, tiempo.
3. “Se suicidó porque no le daba para enfrentar sus problemas”
Las personas que piensan en el suicidio como una opción están completamente desesperanzados y en una situación de sufrimiento permanente. Esta vulnerabilidad de ninguna forma se traduce en la incapacidad voluntaria de afrontar algún tipo de conflicto.
4. “Todos los que se suicidan están locos”
El suicidio es un síntoma y es multicausal, pero nunca podría considerarse sinónimo de trastorno mental. Si bien es cierto que muchas personas que están sufriendo un padecimiento mental están acompañados por características que no ayudan, cualquier persona puede hacerlo o pensar en el suicidio como una opción.
5. “Cuando alguien se quiere matar nada ni nadie lo va a parar”
Este mito es uno de los errores más graves referidos a la temática. Un gran porcentaje de las personas que están barajando esta posibilidad lo comunican con la intención de recibir ayuda.
6. “Si intentó suicidarse no se quería morir, sólo quería llamar la atención”
En la sociedad se sobreentiende que síntomas como las autolesiones o los intentos de suicidio son hechos que las personas cometen para llamar la atención de quienes están a su alrededor. Son múltiples los motivos por los que un suicidio puede no llegar a cometerse, pero es peligroso pensar que la persona no volverá a intentarlo.
7. “Si habla del suicidio es porque no tiene intención de hacerlo”
Como mencionamos antes, las personas que hablan del suicidio pueden estar pidiendo ayuda o apoyo.