Cádiz, 16 oct (EFE).- El escritor gaditano Carlos Edmundo de Ory dedicó los últimos años de su vida a indagar en las relaciones entre la creación literaria y el suicidio, un trabajo que ahora sirve de base para profundizar en este tema en unas jornadas que se zambullen en uno de los mayores tabús de la sociedad occidental.
«Literatura y suicidio. Desde la Antigüedad hasta nuestros días», es el título de estas jornadas que desde hoy martes y hasta el próximo viernes organiza la Fundación Carlos Edmundo de Ory, que conserva el legado del escritor en su ciudad natal, Cádiz.
Cada año, la Fundación organiza unas jornadas en las que el inclasificable legado de Carlos Edmundo de Ory, fallecido el 11 de noviembre de 2010 a los 87 años en su casa de Francia, sirve de hilo inspirador para abordar uno de los muchos temas que el padre del «Postismo» tocó.
Si el año pasado fue la risa, que según uno de sus célebres «aerolitos» es «el sexo del alma», este año el tema de estas jornadas es el suicidio.
En el legado de Carlos Edmundo de Ory se ha hallado documentación suficiente que acredita que en sus últimos años el poeta gaditano dedicó mucho tiempo a pensar en las relaciones entre el suicidio y la literatura.
«Puede ser que quisiera hacer una enciclopedia de escritores suicidas, un proyecto que no le dio tiempo a hacer. Es sólo una hipótesis», explica a EFE Salvador García, coordinador de las jornadas.
Aunque el tema del suicidio estuvo presente en su obra ya en sus inicios, fue en los últimos años cuando se dedicó a hacer acopio de documentación, recortar noticias con las que incluso hacía collages y reunir bibliografía.
«El tema ocupa tres archivos enormes de su legado, con índices de poetas que acabaron con sus vidas y cómo lo hicieron por orden alfabético, analizando en etapas históricas -como durante el genocidio nazi-, en territorios como Perú -su primera etapa de exilio- o en determinadas edades, como la juventud», explica el coordinador.
Quizá su propia rebeldía le llevó a interesarse por un tema tabú en la mayoría de las sociedades, porque no hay ninguna constancia de que Carlos Edmundo de Ory tuviera nunca intención alguna de acabar con su vida.
Tomando como punto de partida la bibliografía que legó en sus notas, sus diarios, poemas y otras anotaciones las jornadas que se inician hoy proponen un análisis transdisciplinar del tema.
Las jornadas acogen la exposición «Papeles suicidas», comisariada también por Salvador García y que, entre otras piezas, exhibe un cuadro que Luis Eduardo Aute le regaló y que incluye uno de los versos del poeta: «Ahora que estoy seguro de que somos fantasmas».
En ellas participarán el crítico, ensayista y poeta Toni Montesinos, autor de «Melancolía y suicidios literarios. De Aristóteles a Alejandra Pizarnik»; el catedrático en Derecho Penal, Juan Terradillos, y la psiquiatra y profesora asociada al departamento de Neurociencias de la UCA, Julia Cano, cuya ponencia llevará por título «El suicidio en la obra de Ory visto desde la psiquiatría».
El catedrático de Filología Latina Antonio Serrano Cueto hablará sobre el poeta italiano Pavese y su relación con el suicidio y el catedrático de Filología Griega, Rafael Gallé, y la Catedrática en Filología Latina, Violeta Pérez-Custodio, disertarán sobre el suicidio en las literaturas griega y latina.