Los administradores del famoso puente Golden Gate de San Francisco aprobaron un proyecto de US$76 millones para instalar un sistema de redes de acero inoxidable para impedir los saltos de los suicidas.
Según los funcionarios, las redes se extenderán seis metros en cada lado del puente y no afectarían la apariencia de la estructura, que con su característico color naranja es el símbolo de la ciudad californiana y una de sus principales atracciones turísticas.
El sistema de redes se financiará a través de una combinación de ingresos por peaje del puente y dinero del gobierno federal y del estado de California.
Desde su inauguración en 1937, más de 1.400 personas se han lanzado al vacío, incluyendo 46 suicidas el año pasado, una cantidad sin precedentes.