Roberto Sunkel aseguró que «el 85% de los pacientes que consumaron suicidio se lo comunicaron a algún profesional de la salud en los tres meses previos».
El jefe de la unidad de psicogeriatría del Instituto Nacional de Geriatría, Roberto Sunkel, analizó los últimos casos de suicidios protagonizados por ancianos en el país y que han estremecido a la opinión pública.
En conversación con ADN Hoy, el psiquiatra aseguró que este fenómeno «en realidad, aparece como un tema nuevo, pero quienes nos dedicamos a esto no es una mayor sorpresa«.
El dr. Sunkel explicó que «lo que impacta son las tasas sobre los 70-80 años que alcanzan 17 por cada 100 mil habitantes», aunque también reveló que hay «tasas subreportadas» o casos de «suicidio pasivo», que quedan en la duda.
«Dejan de tomar agua, la alimentación, abandono de tratamiento, abandono de controles médicos (…) este suicidio pasivo, aunque suene contradictorio, es un acto activo«, precisó.
Para el especialista, también se muestran «un montón de factores de riesgo» en casos llamados de «suicidio ampliado», donde uno de los ancianos que se quita la vida también lo hace con otra persona, particularmente su pareja.
Entre esos factores están los «psiquiátricos, uno de los mayor peso en el suicidio de los adultos mayores; médicos, patologías crónicas o terminales; y sociales, como el aislamiento social que, como dicen algunos estudios, es mucho más mortal que el tabaquismo o el sedentarismo«.
«Existen prejuicios con respecto al ‘viejismo’. O sea, aquellos adultos mayores es normal que se aísle, que coma menos, que sean más irritables. Pero cuando vemos la gran población de adultos mayores que no tienen patologías psiquiátricas, no son así», subrayó.
Según Sunkel, «las manifestaciones clínicas en los adultos mayores de depresión no son tan parecidas a aquellos que son más jóvenes. Antiguamente, se hablaba de la ‘depresión sin tristeza’, que es típica de los adultos mayores».
Finalmente, el psiquiatra también aseguró que es un mito que «el que lo va a hacer, no lo dice». «El 85% de los pacientes que consumaron suicidio se lo comunicaron a algún profesional de la salud en los tres meses previos», aseguró.