Cada año fallecen unos 150 presos en las cárceles españolas de los que aproximadamente el 15% se ha quitado la vida. La población penitenciaria en España ascendía a principios de año a 51.121 reos, de los que el 26% son extranjeros. En cárceles extranjeras, había en febrero 1.318 presos españoles, pero 299 estaban tramitando su traslado a España para acabar de cumplir la condena en su país… El Gobierno ha contestado a una batería de preguntas sobre los presos formulada por el senador Jon Iñarritu (Bildu) que brindan una amplia radiografía de los reclusos en España, cuyo número es proporcionalmente más alto al de muchos países europeos.
Cada año, aproximadamente un 10% (5.515 reos en 2016) cumple sanción de aislamiento. El castigo se impone tras un informe previo del médico, que vigila diariamente al interno e informa al director de la prisión sobre la necesidad de suspender el régimen de aislamiento si la salud física o mental del preso se deteriora. Si los antecedentes psiquiátricos lo desaconsejan, el recluso ni siquiera será castigado de esa manera, según la respuesta que da el Ministerio del Interior, de quien dependen las cárceles, en nombre del Gobierno