Representantes de la Junta de Gobierno del Col·legi Oficial de Psicologia de les Illes Balears (COPIB) se han reunido con los responsables del Observatorio del Suicidio de Baleares, con el objetivo de identificar/definir estrategias comunes para sentar las bases de una futura colaboración en la lucha por revertir los altos índices de suicidio en la comunidad autónoma. Con esa finalidad, durante el encuentro se produjo un intercambio fructífero de información sobre los programas y líneas de actuación que ambas entidades impulsan y/o prevén desarrollar, centradas en el abordaje de la conducta suicida en ámbitos como la investigación, la intervención, la prevención y la formación.
A la reunión, celebrada el lunes 5 de marzo en la sede del COPIB, asistieron en representación del Observatorio del Suicidio, Oriol Lafau, coordinador del Plan Autonómico de Salud Mental, y Nicole Haber, psicóloga clínica responsable de coordinar el Observatorio. En representación de la Junta de Gobierno del Colegio, participaron el decano Javier Torres y la vocal de Psicología Clínica y de la Salud, Mariona Fuster.
Cabe recordar que la Conselleria de Salut puso en marcha en diciembre de 2017 el Observatorio del Suicidio en el marco del Plan Estratégico de Salud Mental de la comunidad autónoma, como un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica pionero en España para ofrecer datos estructurados que ayuden a identificar a las personas en situación de riesgo así como a planificar estrategias de prevención, entre otras cuestiones.
Los representantes del COPIB expusieron a Oiriol Lafau y Nicole Haber las acciones que el colegio impulsa a todos los niveles para dar visibilidad a un problema de grave impacto social y especialmente para prevenir la conducta suicida en Baleares. Además del trabajo que se desarrolla en el ámbito del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes de las Illes, el COPIB cuenta con un Grupo específico de Investigación, prevención y asistencia de la conducta suicida, y promueve desde el pasado mes de diciembre, con el apoyo de la Obra Social “la Caixa”, el Programa de sensibilización para prevenir la conducta suicida en colectivos vulnerables de Mallorca como estudiantes, personas mayores, colectivo LGTBI, mujeres y adolescentes en contacto con la prostitución y víctimas de la trata con fines de explotación sexual, así como profesionales en estrecha relación con los citados grupos.
Al respecto, el decano Javier Torres remarcó que “es imperativo trabajar en la prevención porque hasta el momento no se ha abordado de forma adecuada debido a la falta de sensibilización sobre un problema complejo y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello”. Los responsables del Observatorio se han mostrado de acuerdo con este argumento y se ha tratado la posibilidad de organizar unas Jornadas de Sensibilización para luchar contra el estigma que rodea al suicidio y la enfermedad mental, desmontando mitos y falsas creencias.
Así mismo, desde el COPIB se ha defendido la importancia de elaborar un documento que reúna todos los recursos de los que dispone la administración y centros conveniados de la comunidad para dar respuesta a los grupos de riesgo, supervivientes del suicidio, familias, etc… Este documento, además de una herramienta informativa de gran utilidad para la ciudadanía, serviría para identificar las fortalezas y debilidades del sistema, permitiendo centrar los esfuerzos allí donde sea más necesario.
Los responsables del Observatorio han expuesto de igual manera las principales líneas de actuación que pretende impulsar el nuevo servicio. Además de favorecer una mayor coordinación entre las instituciones implicadas, ya han comenzado a impartir formación específica dirigida a diferentes colectivos profesionales sobre la detección y manejo del riesgo de suicidio en la población general y grupos de riesgo. Otras medidas que prevé impulsar el órgano que coordina la psicóloga Nicole Haber para tratar de erradicar el suicidio son: la creación de un equipo de ayuda para centros escolares para dar apoyo profesional a iguales de niños y jóvenes que hayan consumado el suicidio y para dar pautas de detección dirigidas a familiares, alumnos y docentes; la limitación del acceso a medios letales evitando —a través de los mecanismos de control informatizado de la dispensación de recetas de psicofármacos— la acumulación indebida de medicamentos por parte de pacientes con riesgo suicida; el fomento del adecuado tratamiento (conforme con las directrices de la OMS) de las noticias relacionadas con conductas suicidas y los suicidios por parte de los medios de comunicación.
Tras analizar las distintas acciones, ambas partes se han mostrado favorables a estudiar un posible acuerdo de colaboración para trabajar a nivel de investigación, intervención, prevención y formación del abordaje de la conducta suicida.