El 8% de los sanitarios ha pensado en suicidarse durante la pandemia

  • El macro estudio MINDCovid, del Instituto de Salud Carlos III, revela el impacto psicológico de la pandemia

  • Se ha analizado la salud mental de 10.000 sanitarios, 2.500 pacientes y otras 3.500 personas

  • El 24% de los trabajadores, frente al 14% de la población general, tiene ataques de pánico tras la covid

Cuando estalló la pandemia, un grupo de epidemiólogos se dio cuenta de que tras la covid vendría un nuevo reto para la sanidad: la salud mental. Ya hay datos del aumento de suicidios, de urgencias psiquiátricas en niños y adolescentes, pero ahora el Instituto de Salud Carlos III publica un extensísimo informe que revela el tremendo impacto que ha tenido la pandemia en la sociedad, concretamente en los sanitarios. 

A lo largo de análisis realizados en 2020 y 2021, el equipo de investigaciones ha observado un aumento en los problemas de salud mental en comparación con el periodo prepandemia, especialmente entre los profesionales sanitarios. Las personas con problemas mentales preexistentes, las personas hospitalizadas con COVID-19 y las mujeres sanitarias jóvenes son algunos de los grupos más afectados por este aumento. El grupo de investigadores ha recopilado datos sobre la salud mental de:

  • 10.000 profesionales sanitarios.
  • Más de 2.500 pacientes con covid-19 y sus contactos estrechos.
  • 3.500 personas como muestra de la población general. 

Los datos comenzaron a recopilarse de manera gradual, ya que al principio la emergencia sanitaria no permitía centrar la atención en nada que no fuera solventar la primera oleada de covid. Fue en mayo cuando comenzó a realizarse la investigación profunda.

Sanitarios ‘muy tocados’

Los sanitarios han destacado que esta situación se ha creado por el desconocimiento, la falta de material de protección, el incansable goteo de infectados y «las situaciones de guerra». Por ello, uno de cada siete profesionales ha sido diagnosticado de posibles trastornos psicológico y el 28 por ciento padece una probable depresión, seguido del 22,5 por ciento con ansiedad.

Además, el 24% ha sufrido ataques de pánico y el 22,2% estrés postraumático. Esto se traduce en que, dos años después de comenzar la pandemia, un 37% de los trabajadores sanitarios está en riesgo de padecer un trastorno mental. De hecho, el 8,4% de los profesionales sanitarios ha tenido ideas suicidas durante la pandemia. 

En comparación con los datos -todavía preliminares- de la población general, los sanitarios están mucho más afectados:

  • El porcentaje de personas que han sufrido ataques de pánico y ansiedad disminuye diez puntos en cada uno, respecto a los profesionales.
  • El 23 por ciento de la población, más de 20 puntos menos que los profesionales, han mostrado posibles síntomas de trastorno mental.
  • En cuanto al suicidio, el 4,5 por ciento de la población general ha afirmado haber tenido alguna idea para quitarse la vida.

El 80 por ciento de los encuestados, según el estudio, han estado involucrados directamente en el cuidado de pacientes COVID-19 y, de ellos, el 43 por ciento estuvieron en contacto permanente con los afectados por la enfermedad.  La situación que han experimentado los sanitarios, y que aún siguen inmersos en esta lucha, ha interferido en la vida personal, laboral y social del 14,5 por ciento de los profesionales, lo que se conoce como trastorno mental discapacitante.

Jordi Alonso (director del programa de investigación en Epidemiología y Salud Pública en el IMIM y subdirector científico del CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) del ISCIII), considera que «este estudio constata el impacto tan negativo que ha tenido la pandemia en la salud mental de los trabajadores, y revela que va a aumentar la necesidad de acceso a terapia mental de los trabajadores«. El estudio se llama MINDCOVID, está financiado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y coordinado desde el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Biomédicas (IMIM), y sigue abierto.

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