Las entidades registraron un descenso en las llamadas por ideas suicidas durante el confinamiento
El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en funcionamiento un teléfono para atender específicamente las llamadas de personas que presenten ideas suicidas. El 900 92 55 55 estará operativo las 24 horas del día. Es una línea vinculada al teléfono de la Esperanza que también ayudará al entorno más cercano de la persona afectada.
El nuevo teléfono ha sido presentado este jueves por la concejal de salud, Gemma Tarafa, junto con el director del Plan director de salud mental del Departamento de Salud, Jordi Blanch, y la directora de la Fundación Ayuda y Esperanza, Esperança Esteve.
El suicidio es la primera causa de muerte en la capital catalana entre hombres mayores de 14 años y menores de 45 y la segunda entre las mujeres de la misma edad, y se calcula que cada año unas 2.000 personas intentan suicidarse en Barcelona.
Esperança Esteve ha explicado que, en 2019, el Teléfono de la Esperanza —todavía sin teléfono específico para intentos de sucidio— recibió unas 31.500 llamadas y en 110 de ellas detectaron ideas o intenciones de suicidio: de estas, en 58 ocasiones contactaron con equipos de emergencias, y en el resto consiguieron disuadir a la persona de suicidarse. Durante el confinamiento, las ideas suicidas “paradójicamente han bajado” entre marzo y abril, mientras que empezaron a remontar a partir de mayo.