Los ponentes reiteraron la necesidad de que el Gobierno de España asuma la promulgación de un Plan de Emergencia Nacional, con medidas presupuestarias y efectivas.
Alcázar de San Juan acogió el viernes la celebración de una mesa redonda sobre el suicidio y su prevención, con gran participación de un público que llenó la sala del Centro Cívico alcazareño. Una de las principales conclusiones de dicha mesa redonda fue la necesidad de hacerlo visible “ante la magnitud de dicho problema”, una vez que hasta la fecha, el silencio ha sido siempre la respuesta social.
En esta mesa redonda se contó con la presencia de Francisco José Celada, miembro del Grupo de Prevención del Suicidio del SESCAM, José Manuel Dolader, director del Teléfono contra el Suicidio de Madrid y Junibel Lancho María, coordinadora del equipo que realiza la escucha en el Teléfono contra el Suicidio, quienes se apoyaron en presentaciones audiovisuales, y fueron informando de los abrumadores datos que plantea el tema del suicidio y de las maneras plurales de afrontarlo y prevenirlo. Las conclusiones fueron:
1- Los datos oficiales (que con seguridad se quedan cortos y no recogen toda la extensión del problema) son 800.000 suicidios en el mundo (según la OMS), 3.600 en España (triplicando a la cifra de muertes por accidente de tráfico y convirtiéndola en la primera causa de muerte no natural), 10 suicidios diarios en nuestro país. Estos son los suicidios que se llevan a efecto, pero si se tiene en cuenta que, por cada suicidio, hay diez intentos de suicidio, las cifras crecen exponencialmente, afectando a millones de personas.
2. Las causas del suicidio son múltiples (enfermedades crónicas de larga duración, conflictos familiares, de pareja, de acoso escolar, violencia de género, mala situación económica y social, exclusión social, carencia de hogar, drogadicción y trastornos mentales, siendo ésta última, la causa más prevalente (80 %), junto a las crisis económicas y sociales. La prevención hace hincapié, precisamente, en atajar estas causas con medidas dirigidas a solucionar o paliar las mismas, antes de que las personas se vean abocadas al suicidio.
3. Ante la magnitud del problema, la respuesta social ha sido el silencio, tratar de ocultarlo, no hacerlo visible, hasta el punto de que las guías de estilo de la prensa de hace más de veinte años recogían la recomendación de no tocar este tema en los medios con forma de responder al pudor social existente. El estigma social que convertía al suicidio en un acto repudiable y al suicida en culpable y no en víctima, hunde sus raíces en la cultura tradicional religiosa.
4. La prevención del suicidio está, en estos momentos, en la fase de hacerlo visible, de lograr que los medios de comunicación lo recojan con la seriedad e importancia que merece, descartando el morbo, respetando a las víctimas; sacando a la luz, los datos e investigaciones que se llevan a cabo, potenciando las actividades de formación de los agentes sociales que tienen relación directa con él: fuerzas de seguridad, sanitarias, sociales, a todos los niveles (municipales, autonómicas y estatales).
Es la labor que lleva a cabo el Grupo de Prevención del Suicidio creado por el SESCAM, en Castilla-la Mancha. También atendiendo todas las llamadas de socorro o atención que la sociedad genera a través de recursos como el Teléfono contra el Suicidio de Madrid, que en año y medio de existencia, ha recogido más de 2.000 llamadas provenientes de todo el país, a las que se responde con empatía, sinceridad, insuflando esperanza y amor a la vida e informando de los recursos a los que se puede echar mano.
5. Por último, los ponentes reiteraron la necesidad de que el Gobierno de España asuma la promulgación de un Plan de Emergencia Nacional, con medidas presupuestarias y efectivas que asuma la dirección de la prevención y genere los recursos públicos necesarios (teléfonos, grupos de formación, equipos de atención, etc.) a todos los niveles municipales, autonómicos y estatales, con el objetivo de atajar y reducir las cifras de suicidios y las causas que los provocan.
La mesa redonda contó también con la presencia de todas las fuerzas políticas de la localidad y la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, así como el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, que inauguraron el acto dirigiendo unas palabras en las que resaltaron la gravedad e importancia del tema, la necesidad de hacerlo visible para combatir el silencio y el estigma social que lo rodea y el agradecimiento a la Asociación Luz de La Mancha por el esfuerzo dedicado a organizar este acto tan necesario.
Al final, tuvo lugar un intenso coloquio, con gran participación del público asistente, que tuvo que finalizar por cumplimiento del horario disponible.