Las autoridades de salud en el Quindío sostienen que el suicidio es un problema complejo y generalizado en todo el país, que se viene atendiendo de manera articulada
A propósito del reciente caso en el municipio de Calarcá, en donde una menor de 13 años decidió acabar con su vida y con la que las cifras ascienden a 15 personas que en lo corrido del año resuelven acabar con su existencia en el Quindío, el gerente del hospital mental de Filandia Jhon Carlos Buitrago además de lamentar la situación, dijo que el suicidio es un problema nacional que se viene tratando a través de capacitaciones al personal de las EPS y los docentes a quienes se les entrega instrumentos para que aprendan a identificar riesgos, y así puedan abordar los casos o se actúe con los círculos cercanos de una persona, que ya se ha suicidado.
En el Quindío, varias son las estrategias que se han implementado para hacerle frente al suicidio, lo que no se sabe es, si se están aplicando en los públicos equivocados o las estrategias no están teniendo el impacto esperado, los casos de suicidio cada vez aumentan más.
Personeros estudiantiles manifestaron que no se le está prestando atención a los jóvenes con los problemas de hoy como el bulling o matoneo que provocan depresión, ansiedad, estrés, soledad y falta de comunicación que los lleva en muchos casos a pensar en el suicidio como una solución.