La doctora ha inaugurado unas jornadas en la Universidad de Valencia, donde ha señalado que la tasa de suicidios han aumentado en un 60 por ciento
ABCVALENCIAActualizado:01/02/2019 16:05h0
Rosa Baños, catedrática de Psicopatología de la Universidad de Valencia, ha asegurado este viernes que en el mundo «mueren más personas por suicido que por guerras«, ya que cada año su suicidan casi un millón de personas, lo que supone «una muerte cada 40 segundos».
Rosa Baños ha hecho estas declaraciones este viernes durante las jornadas de apertura de la décima edición del Diploma en Trastornos de la Personalidad de la Universitat de València (UV), que codirige junto a la profesora y coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Personalidad PREVI, Verónica Guillén.
En el encuentro, celebrado en la Fundación Universitat Empresa-Adeit, ambas especialistas han reivindicado un enfoque mediático de los suicidios que «huya del sensacionalismo y se centre en la prevención» y han coincidido en señalar que hay que comunicar «pero en positivo».
Según Baños, los suicidios se han convertido en una «epidemia» a nivel mundial, ya que según datos de la Organización Mundial de la Salud una persona se suicida cara 40 segundos y en los últimos 35 años las tasas de suicidios han aumentado en un 60 por ciento.
De hecho, se ha convertido en una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de entre 15 y 44 años y en la segunda en el grupo de 10 a 24 años, según datos de la OMS.
Los adolescentes y las personas mayores de 65 años son los perfiles de mayor riesgo junto con aquellas personas que están solas o han sido diagnosticadas de una enfermedad grave.
«No quieren matarse, quieren dejar de sufrir»
«La mayor parte de personas no quieren matarse, sino dejar de sufrir», ha afirmado Rosa Baños, quien ha agregado que perciben el suicidio como la única forma de acabar con su sufrimiento y, por ello, «es tan importante trasladar la idea de que hay salida, de que hay tratamientos efectivos para hacer frente al suicidio».
Según las especialistas, la detección y tratamiento tempranos están en la base de la prevención del suicidio, aunque Baños señala que el sistema de atención primaria «no está suficientemente preparado para la detección de estos casos, que requieren una respuesta ágil y rápida».
La catedrática de la Universitat de València ha puesto el acento en la necesidad de hablar del problema. «Normalmente las personas sí quieren hablar de ello, pero existe aún un estigma alrededor del suicidio, que hasta hace poco incluso estaba penado«, ha explicado.
Ha reivindicado la necesidad de poner en marcha campañas similares a las llevadas a cabo con otras problemáticas como la violencia de género o el abuso a mujeres, en las que se ponga el acento en la prevención y en que existen tratamientos eficaces.
Asimismo, ha apuntado al importante papel que juegan los medios de comunicación en esta materia, que tradicionalmente han tratado como tabú este tema o han realizado, en su opinión, un «enfoque incorrecto» del mismo.
«Hay que huir de lo escabroso y del sensacionalismo, evitar centrarse en cómo se produjo el suicidio para reforzar otras cuestiones, especialmente, que se puede prevenir y cómo hacerlo, es decir, los mecanismos de ayuda que existen para salir de esta situación», ha explicado Baños.
También ha afirmado que el suicidio «es cosa de todos, no solo de profesionales de la medicina y la psicología. También de la Justicia, de los medios de comunicación y de la política» y ha añadido que es un problema «que nos afecta a todos y al que todos debemos dar respuesta para su prevención».