Los indicadores han crecido desde el inicio de la serie en 2007, especialmente el relativo a los hombres, con un aumento de 28% de casos desde entonces
La cifra representa un aumento de 2,3% en relación al año anterior, con 11.178 casos, pero los números podrían ser mayores, debido a que se estima un subdiagnóstico de 20% para este indicador, señaló la secretaría de vigilancia en salud del ministerio, Fátima Marinho.
En 2016, el suicidio fue la cuarta mayor causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años. Clasificado por sexo, es la tercera mayor causa en esa franja etaria entre los hombres y la octava entre las mujeres.
A pesar de la falta de datos disponibles, es posible concluir que el desempleo «es un factor de riesgo en las intentos de suicidio».
En Brasil hay casi 13 millones de desempleados y otros 4,8 millones de personas que desistieron de buscar un trabajo por falta de oportunidades después de dos años de recesión (2015 y 2016) y un modesto crecimiento de 1% en 2017.
La tasa de suicidios entre indígenas, que representan 0,4% de la población nacional, continúa siendo la más elevada, de 5,2 cada 100.000.
En la población blanca, el indicador es de 5,9 cada 100.000 y entre negros y mestizos de 2,4, la más baja de todas. La mayoría de los casos son por ahorcamiento (60%), seguido de intoxicación (18%) y armas de fuego (10%).
Los portavoces del Ministerio de Salud detallaron los datos en rueda de prensa a propósito de la celebración del mes de prevención del suicidio.
Resaltaron la apertura de más de cien centros de atención psicosocial y la gratuidad de la línea de prevención del suicidio, entre otras medidas.