Han pasado diez años desde que Michael Phelps tuvo éxito en Pekín, ahora el mejor nadador de la historia habla acerca de su pelea constante contra las depresiones.
«No quería estar vivo, pensé en el suicidio». Fueron las palabras de Michael Phelps, el mejor nadador de toda la historia, dos años luego de su retiro, en una entrevista brindada a la CNN.
Por increíble que parezca, por atrás de una vida llena de éxitos, en cuya vitrina resaltan 28 medallas olímpicas, se oculta la larga pelea de Phelps contra sus propios fantasmas. Los cuales consisten en depresiones constantes en toda su carrera hasta hoy.
«Creo que hay que entender que está bien no estar bien. Hace dos o tres semanas atravesé una recaída bastante fuerte. Esto es algo que va a continuar pasando en mi vida», se sinceró el ex deportista.
Aunque actualmente Phelps permanece en el punto álgido de su recuperación, gracias a la terapia y un apoyo fundamental: «Me comunico. Eso es muy importante porque sé cuando entro en una etapa de encierro. Mi esposa es mi todo, mi roca. Me ayuda en la vida cotidiana. Definitivamente no sería quien soy sin ella».
Tokio 2020
Por otro lado, Phelps se ha demostrado contundente en relación a su hipotética participación en los siguientes Juegos Olímpicos, y su futuro: «He terminado mi carrera en un punto alto, pero ese capítulo está cerrado. Ahora me gustaría poder salvar una vida, si puedo».
La realidad es que el olímpico histórico cuenta con una nueva prioridad, y ésta se sitúa lejos de las piscinas. Es su propia fundación: «Lo que estoy haciendo ahora es muy emocionante. Es difícil, desafiante, pero es divertido para mí y lo que me impulsa a salir de la cama todas las mañanas», ha puntualizado el ex campeón olímpico.
Michael Phelps, quien es padre de dos niños a sus 33 años, se encuentra dedicando sus días a la organización «MichaelPhelps», a la que invirtió el millón de dólares que ganó como bonificación en las olimpiadas de Pekín. Actualmente se le presenta una nueva carrera por delante, la de apoyar a aquellos con problemas de conciencia, depresión u otros de salud mental, algo que para Phelps es «más importante que ganar una medalla de oro».