Horrorizados, los usuarios comenzaron a llamar a los servicios de emergencia, pero no pudieron proporcionar la ubicación del hombre.
Gregory Tomkins, un yesero británico de 39 años que vivía en el sur de Londres, se ahorcó el pasado día de Navidad ante la cámara web de su computadora durante la sesión de un videochat dedicado a la agresión verbal, informa Daily Mail.
A mediados de mes Tomkins actualizó su foto de perfil en Facebook y adjuntó un colorido saludo con motivo de la Navidad. Sin embargo, dos días antes de su muerte, escribió un corto mensaje en su muro: «Simplemente hazlo«.
El pasado 25 de diciembre, Tomkins se conectó a una particular sesión de chat del servicio de mensajería instantánea Paltalk, que cuenta con unos 6 millones de miembros registrados. La principal pauta de ese foro es que los usuarios entran para intercambiar insultos y agresiones verbales sin limitación alguna.
Al percatarse que Tomkins se disponía a quitarse la vida frente a la cámara web de su computadora, los participantes del chat intentaron desesperadamente llamar a los servicios de emergencia, aunque no pudieron proporcionar la ubicación del hombre, ya que desconocían ese detalle.
Uno de los contactos de Tomkins lo describe como un «tipo divertido» que solía hacer «muchas cosas graciosas en la sala de chat», pero que también «se enojaba con suma facilidad» y comenzaba a «actuar de manera imprudente».
«Creo que era alguien muy solitario y con un pasado difícil, un tema sobre el cual solía hablar bastante», comenta el usuario. Según él, el hombre era «una persona bienintencionada», aunque —opina— un foro de internet de insultos «no era el lugar indicado para él«.
Al conectarse a la sala, Tomkins «siempre encendía el micrófono y hablaba», pero esta vez «no pronunció nada y simplemente se quedó sentado». Luego, en cuestión de 30 segundos, se levantó «e hizo lo que hizo», contó otro usuario.
Otros participantes conectados fuera de Reino Unido expresaron su frustración por no poder contactar con el número de emergencias local desde el exterior, mientras otros incluso reprocharon a sus compañeros británicos no haber llamado a tiempo para salvar a Tomkins.
La Policía Metropolitana de Londres fue alertada a las 3.36 de la mañana de la Nochebuena y cuando llegó a la vivienda de Tomkins encontró su cuerpo sin vida.