Hace casi un año Facebook introdujo a su plataforma tecnología capaz de identificar automáticamente las publicaciones que tuvieran pensamientos suicidas, con el fin de que estas alertas fueran analizadas por especialistas de la compañía, iniciativa que ya ha mostrado positivos resultados.
En una declaración emitida por Facebook, la red social aclara que «el programa ha mejorado y está marcando 20 veces más casos con pensamientos suicidas que la versión anterior».
El método anterior consistía en recibir denuncias de familiares, que alertaban a la empresa de publicaciones con pensamientos suicidas.
Actualmente «el doble de personas están recibiendo materiales de apoyo para la prevención del suicidio». La plataforma ha implementado el sistema actualizado ya que «cuenta con más idiomas y, además, se ha extendido para prevenir el suicidio en otras aplicaciones como Instagram», donde las herramientas de prevención aún están en desarrollo.
Para Facebook, que cuenta con más de 2 mil millones de usuarios activos mensuales, hay un papel claro que desempeñar y es el de mitigar el problema del suicidio. No solo se trata de una amenaza generalizada sino que también es una de las diez principales causas de muerte en Estados Unidos y es la segunda entre las edades entre 15 y 34 años, según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades norteamericano, CDC.
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La división de Facebook encargada de procesar los mensajes suicidas cuenta con distintas tecnologías capaces de identificar objetos en fotografías, traducir publicaciones a otros idiomas y transcribir videos.
El éxito de estas medidas han impulsado a otras compañías como Amazon, Apple y Google a invertir en inteligencia artificial para implantarla en sus respectivas plataformas.
Además de Facebook, Twitter es la única red que cuenta con con un sistema similar para identificar suicidas, la cual consistente en un formulario para informar sobre publicaciones con amenazas de daño autoinfligido, con un equipo que después evalúa la gravedad de las publicaciones.
El compromiso de Facebook se extiende también a la vida «real», promocionando la salud mental en charlas para empresas de tecnología.