Los 6 puntos claves de la guía de prevención del suicidio para escolares

Fue lanzada en conjunto por el ministerio de Salud y Educación.

En consideración a que el suicidio es la segunda causa de muerte no natural entre los menores de 25 años, el Ministerio de Salud, en conjunto con el Mineduc, desarrollaron una guía de prevención del suicidio que está dirigida a la comunidad escolar. En ella, se desglosan seis puntos claves para generar un ambiente escolar saludable.

1: Clima Escolar Protector

Se dirige a toda la comunidad escolar e implica las acciones específicas que la escuela o liceo dirige para fomentar un clima donde prime el respeto, el apoyo social, la inclusión y el cuidado mutuo. Este punto se relaciona directamente con el Plan de Convivencia Escolar del establecimiento donde es fundamental que existan: Prevención del acoso escolar (bullying) y promoción de la participación activa de todos los actores de la comunidad educativa.

2: Prevención de problemas y trastornos de salud mental

Aproximadamente dos de cada diez estudiantes chilenos presentan algún tipo de problema o trastorno de salud mental, por esto los establecimientos educacionales cuentan con una serie de programas destinados a la prevención de estos casos. Entre las recomendaciones para una ejecución eficaz se recomienda que tengan un carácter universal; que incluyan el desarrollo de habilidades y competencias socioemocionales; que incorporen elementos de alfabetización y sensibilización en el cuidado y la importancia de la salud mental.

3: Educación y sensibilización sobre suicidio

Parte primordial de la prevención de la conducta suicida es realizar educación y sensibilizar a los integrantes de la comunidad educativa sobre el tema. De esta forma, de manera general la educación y sensibilización implicará entregar información sobre factores de riesgo y de protección asociados al suicidio; señales de alerta; mitos y estereotipos sobre el suicidio; información sobre dónde pedir ayuda dentro del establecimiento educacional y fuera de este, lugares de atención y cómo acceder a ellos.

4: Detección de estudiantes en riesgo

Dentro de las herramientas posibles para realizar la detección, se encuentran la aplicación de instrumentos de pesquisa y la detección de señales de alerta observadas en la escuela. Para esto se recomienda la formación de facilitadores comunitarios, definidos como agentes a través de los cuales la escuela o liceo puede identificar estudiantes en riesgo, realizar un primer abordaje y ser un puente entre el estudiante en riesgo y la atención en la red de salud.

5: Protocolos de actuación frente a un intento o suicidio 

Es fundamental que el establecimiento se encuentre preparado ante un intento o suicidio de un estudiante. Del manejo que demuestre en estas dos últimas situaciones dependerá que disminuya el riesgo de que vuelvan a suceder otra vez. El concepto de postvención comprende las acciones a realizar: Reducir o prevenir el riesgo de réplica del intento o del suicidio consumado por parte de otros miembros de la comunidad educativa; facilitar una expresión saludable del dolor emocional causado en el caso de pérdida; identificar a estudiantes que se encuentren en potencial riesgo de presentar conducta suicida.

6: Coordinación y acceso a la red de salud

La prevención de la conducta suicida por parte de los establecimientos educacionales implica necesariamente la coordinación y apoyo de la red de salud tanto en el nivel comunal como regional. A nivel regional, el Programa Nacional de Prevención del Suicidio releva la respuesta y coordinación para la prevención de la conducta suicida, donde a través de la Seremi de Salud se lidera un Plan Regional que involucra la participación de toda la red asistencial.

eltipografo

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