A pesar de lo que se piensa generalmente la posesión de armas de fuego en el hogar no siempre aumenta el nivel de seguridad, sino que se relaciona con una mayor probabilidad de aparición de homicidios y suicidios, siendo paradójicamente superiores estos últimos.
El riesgo es especialmente alarmante entre los más jóvenes. En EEUU, donde la posesión y el uso de armas de fuego está más difundido que en otros países desarrollados, se suicida un promedio de tres jóvenes de 10 a 19 años con armas de fuego a diario, siendo los estados con mayor número de armas en el hogar los que tienen tasas más altas.
Este riesgo es también superior entre los cuerpos policiales. El 87% de los policías nacionales que fallecieron por suicidio entre 2013-2017 utilizaron un arma de fuego y el 90% de los guardias civiles aproximadamente.
Una de las medias preventivas que aconseja la OMS para evitar la conducta suicida es disminuir la accesibilidad a armas de fuego. Por ello si por una u otra razón tienes armas en el hogar, recuerda lo siguiente:
“La principal medida preventiva para el suicidio en el caso de posesión de armas de fuego en los hogares es su almacenamiento seguro, especialmente ante la presencia de niños y adolescentes. Se recomienda almacenarlas descargadas y con seguro, con la munición bajo llave y en un lugar aparte.”