El suicidio puede ser un tema sumamente difícil de tratar; no obstante, resulta importante superar el tabú que se cierne sobre este tema a fin de comprenderlo en toda su complejidad y así diseñar estrategias que permitan evitar que las personas atenten contra su propia vida.
Con este objetivo en mente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, (CDC por sus siglas en inglés), han publicado un informe en el que se analizan las tasas de suicidio en diferentes profesiones; la idea es identificar los principales grupos de riesgo y ofrecerles atención especializada, evitando la recurrencia de este problema.
Los índices de suicidio han aumentado de forma alarmante
Con el pasar de los años, las tasas de suicidio han aumentado de forma alarmante. Específicamente, desde el año 2000 al 2016, el índice de suicidios, tan sólo en Estados Unidos, ha aumentado desde un 12,9 a 17,3, por cada 100.000 habitantes; esto representa más de un 25% de probabilidades. De hecho, el suicidio se corresponde con una de las 10 principales causas de muerte en los Estados Unidos.
Hasta el momento, las causas de este fenómeno no han sido clarificadas; sin embargo, los expertos alegan que la disminución de la seguridad económica, el aumento del aislamiento social, la disminución de la calidad de vida y otros factores desencadenantes de estrés psicológico que atentan contra la salud mental pudiesen estar relacionados.
Aún así, de acuerdo a instituciones especializadas, en lugar de identificar las causas particulares del aumento de la tasa de suicidios, una mejor aproximación para prevenir este problema, implica identificar las poblaciones de riesgo, caracterizarlas y diseñar estrategias individualizadas para ofrecer el apoyo psicológico necesario. En pocas palabras, saber quiénes corren mayor riesgo de suicidarse podría salvar sus vidas al emprender esfuerzos de prevención individualizados.
Sobre la base de esto, y teniendo en cuenta que una buena parte de los adultos pasan la mayoría de su tiempo en el trabajo, los investigadores se han propuesto analizar la relación entre la profesión que desempeñan los individuos y el riesgo de cometer suicidio. A estos fines, se trabajó con una base de datos procedente del Sistema Nacional de Informes de Muertes violentas entre 2012 y 2015; allí se contempla información de más de 22.000 estadounidenses con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años.
¿Qué profesiones están asociadas a un mayor riesgo de cometer suicidio?
Al llevar a cabo el análisis correspondiente, se descubrió que la profesión con un mayor riesgo de suicidio asociado gira en torno a los obreros dedicados a labores de construcción y afines. Específicamente, en el 2015 se observó una tasa de 53,2 trabajadores por cada 100.000; esto se traduce en la muerte de 1.400 trabajadores de construcción a causa del suicidio. Para comparar, debemos tener presente que en el 2012, la tasa rondaba los 43,6 trabajadores por cada 100.000
En segundo lugar, se encuentran las profesiones asociadas al mundo de las artes, el entretenimiento, los deportes y los medios de comunicación; particularmente, en esta área se observó un incremento aproximado del 50%, pasando de 26,9 personas a 39,7, por cada 100.000 trabajadores. No obstante, en este campo predomina el suicidio cometido por mujeres. Asimismo, las profesiones relacionadas a servicios de protección y atención médica obtuvieron cifras similares.
Por otro lado, las profesiones que obtuvieron el menor índice fueron aquellas relacionadas al sistema educativo y al trabajo en bibliotecas, tanto en hombres como en mujeres. En la misma línea, los oficios que giran en torno a la agricultura y a la ganadería, experimentaron una disminución en los índices de suicidio, desde el 44,9 a los 32,2 trabajadores por cada 100.000. Algo semejante se observó en el ámbito legal, en el que se experimentó una disminución del 17%.
Al respecto, los investigadores aseguran que la identificación de las profesiones con un índice de riesgo más elevado de cometer suicidio permitiría el diseño de estrategias preventivas que podrían disminuir los índices de tan complejo fenómeno.