Ha habido menos contactos pero los motivos de las consultas se han agravado», advierten
La Fundación ANAR de ayuda a los niños y adolescentes en riesgo ha revelado esta semana que su línea telefónica de ayuda ha recibido 16.583 llamadas en la Comunitat Valenciana en 2022. Se trata de 16.583 veces que un menor de edad valenciana ha pedido socorro ante situaciones que han experimentado. Casi la mitad de ellas, indica la Fundación Anar sin especificar cifras exactas, han sido por problemas de salud mental. Y, entre ellas, destaca que por primera vez la conducta suicida es el principal motivo de las consultas de los menores atendidos.
«El balance es que la situación de 2022 es más grave que la de 2021, porque aunque en 2021 hubiera más llamadas, los motivos de las consultas se han agravado», explica la directora de las Líneas de Ayuda de ANAR, Diana Díaz. En la Comunitat Valenciana se puede contactar con ANAR llamando al número 116111. Se trata de un número complementario al que ofrece el Estado desde hace poco, el 024, y el Teléfono de la Esperanza. La particularidad de las líneas de ANAR es que se enfocan en los niños y adolescentes, mientras que las otras dos están dedicadas al conjunto de la población.
Peticiones de ayuda a través del teléfono/chat
Cuando Díaz dice que las llamadas han bajado se refiere a que en 2021 el teléfono de ANAR sonó 17.107 veces con llamadas procedentes de la Comunitat Valenciana. Ello supone que el descenso ha sido de 524 contactos telefónicos.
El número de 16.583 significa el 1,8 % del total de la población menor de edad en la autonomía valenciana. Es decir, que casi dos de cada cien niños han recurrido a la línea de ANAR para informar de algún problema. Si, de acuerdo con la asociación, la mitad de las llamadas son con temas relacionados con la salud mental, eso significa que uno de cada cien niños y adolescentes valencianos ha llamado a ANAR para buscar esa ayuda específica.
«A nosotros nos parece esencial que existan recursos especializados en infancia profesionalizados completamente, porque no es lo mismo atender a la infancia que atender en la etapa adulta», recalca Díaz al respecto de las formas de atención que existen en la actualidad. La directiva de ANAR apunta además que «solo el 20 % de adultos detectaron» problemas de salud mental en los menores de edad, lo que para ella implica que las personas a cargo de los niños no están «entrenadas para estas cuestiones».
«La conducta suicida está ahí, lo dicen los datos y hay que estar alerta si nuestros hijos presentan problemas escolares, cambios en el sueño, problemas de alimentación… O incluso han manifestado no querer continuar con su vida», considera Díaz.
El análisis por comunidades deja a la Comunitat Valenciana al fondo de la tabla nacional en porcentaje de menores que acude a ANAR. Sin embargo, estos datos son engañosos puesto que la implantación de ANAR es mayor en algunos territorios. Es el caso de Castilla y León, donde el resultado arroja que el 14 % de sus menores contactó con la fundación.
La diferencia es tanta que no puede ser algo orgánico. En Extremadura, por ejemplo, se alcanza el 10 %. Según fuentes de la asociación, en esas comunidades «es más fácil involucrar y obtener difusión en centros escolares» y por eso los porcentajes son mucho más altos.