La mayoría no cumplen con las demandas de Psiquiatría, que pide estrategias más allá de las generales de Salud mental
En España, ocho comunidades autónomas cuentan con planes específicos de prevención del suicidio más allá de las estrategias ligadas a la salud mental. Se trata de proyectos concretos que no solo atienden el problema desde el punto de vista de salud, sino que también ponen el foco en el papel de la sociedad para detectar los casos a tiempo, así como el papel de los profesionales sanitarios tanto de Atención Primaria como Hospitalaria.
Estos modelos regionales ofrecen una perspectiva más concreta a la postura del Ministerio de Sanidad, el cual ha rechazado aplicar un plan específico a nivel nacional fuera de la Estrategia de Salud Mental. De este modo, las regiones que ya cuentan con un documento específico desarrollado serían Aragón, Galicia, La Rioja, País Vasco, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, junto a Extremadura, que ha anunciado que presentará el próximo lunes 7 de marzo el II Plan de Prevención y Abordaje de las conductas suicidas que ha elaborado el Servicio Extremeño de Salud (SES). Asimismo, Cataluña se ha pronunciado a favor de desplegar el Plan de Prevención del Suicidio 2021-2022, que partiría de una visión «interseccional: de género, antirracista y de clase».
Desde la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (Sepsm), entienden que estas regiones son «un buen ejemplo a seguir» para el resto de comunidades que quieran abordar la prevención del suicidio. «El problema para plasmar las buenas intenciones recogidas en la Estrategia de Salud Mental es precisamente que solo es una estrategia y no un plan específico y multinivel. Por ello, es clave que ante esta ausencia de un plan nacional».
Según asegura Víctor Pérez sola, presidente de la SEP, el problema para que se lleve a cabo el “aterrizaje” de la Estrategia de Salud Mental es que es precisamente una estrategia y no un plan de prevención. Por ello, ante la inacción de Sanidad considera clave que las comunidades desarrollen su propio plan. Aunque el especialista advierte que sin un presupuesto vinculado «solo es un PDF».
Atención Primaria para detectar los suicidios
Las comunidades con los planes de prevención del suicidio más desarrollados inciden en la importancia de la Atención Primaria y los profesionales sanitarios como claves en la detección de los posibles intentos autolesivos.
Entre los planes concretos para atender la prevención del suicidio, destaca la Comunidad Valenciana, cuyo plan de 2017 se engloba en los objetivos de la Estrategia Autonómica de Salud Mental 2016-2020, como una de las acciones prioritarias a llevar a cabo. De este modo, la Comunidad Valenciana presenta la prevención del suicidio como una prioridad multisectorial que incluye no solo al sector de la salud, sino también los de educación, empleo, bienestar social y justicia, entre otros. Para ello cuenta con cuatro guías informativas para distintos entornos: sanidad, educación y población en general.
Galicia presentó su Plan de Prevención del Suicidio en 2017, dotado con siete líneas estratégicas permanentes «pero revisables». Entre las propuestas de este plan se considera la creación de una Comisión Interdepartamental que debe servir como órgano de coordinación de las políticas y programas que se desarrollen en Galicia en materia de prevención del suicidio y con representación de las instituciones implicadas. Además, entre las medidas gallegas destaca el reconocimiento de la Atención Primaria como un nivel asistencial clave en la detección y abordaje precoz de la conducta suicida.
En el caso de La Rioja, su Plan de Prevención del Suicidio data de 2018 y está coordinado por la Dirección del Servicio Riojano de Salud. Este documento entiende la gestión de esta lacra como una consecuencia de una compleja interacción entre factores predisponentes, precipitantes y protectores. Para atenderlo, al ser una comunidad autónoma pequeña, centraliza la prevención en la atención psiquiátrica de urgencia en el Hospital San Pedro (HSP), labor a la que suma la detección precoz en Atención Primaria y el trabajo del 112 y el Teléfono de la Esperanza.
Estrategias para mejorar la capacidad de detección
En 2019 el País Vasco presentó su Estrategia de Prevención del Suicidio. Este documento parte de las estrategias y líneas de actuación en salud en Euskadi, tanto de salud mental como de otros departamentos. Así, entre las medidas de prevención que recoge este documento destaca «brindar apoyo a las y los profesionales y proveedores de Atención Primaria para mejorar su capacidad de detección y abordaje de ese riesgo», así como «la creación de programas o herramientas específicas de detección en Atención Primaria«
Por su parte, de 2020, la Estrategia de prevención del suicidio en Aragón está en sintonía con el Plan de Salud Mental de Aragón 2017-2021, pero ofrece un marco propio para la atención a la realidad social que implican los suicidios. Dentro de su exposición de motivos, Aragón resalta la falta de » una línea base común» en España. Un modelo que permitiría tener objetivos comunes y priorizar los recursos de forma común en todo el territorio.
Finalmente, Baleares ha sido la última región en presentar su Plan de Prevención, Actuación y Abordaje de la Conducta Suicida agiliza circuitos, aumenta recursos y fomenta la sensibilización de la población. Este documento, plantea la construcción de un Programa suprasectorial de Atención y Prevención del Suicidio (APS) en los hospitales públicos de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, y en la Gerencia del 061, cuyo objetivo es ofrecer un tratamiento específico y multiprofesional.