Investigadores encontraron una tasa de suicidio 4.5 veces mayor entre los adultos esquizofrénicos en comparación con la población general.
Los esfuerzos de prevención del suicidio para las personas con esquizofrenia deben centrarse en los adultos jóvenes, dicen los investigadores, después de que un gran estudio reveló un mayor riesgo de suicidio en el grupo de edad de 18 a 34 años.
Hallazgos de la Universidad de Columbia y Rutgers se publicaron en JAMA Psychiatry, basándose en datos de casi 670,000 pacientes esquizofrénicos con cobertura de Medicare entre 2007 y 2016, y el análisis de datos se realizó en 2020-2021.
Según la Clínica Mayo, «la esquizofrenia es un trastorno mental grave en el que las personas interpretan la realidad de manera anormal, [y] puede resultar en alguna combinación de alucinaciones, delirios y pensamientos y comportamientos extremadamente desordenados que perjudican el funcionamiento diario y pueden ser incapacitantes».
En el estudio actual, los investigadores encontraron una tasa de suicidio 4.5 veces mayor entre los adultos esquizofrénicos en comparación con la población general. Sin embargo, las tasas de suicidio disminuyeron a medida que los pacientes envejecían.
De acuerdo con el estudio, los adultos jóvenes con esquizofrenia enfrentaron mayores riesgos de suicidio cuando se combinan con trastornos por uso de drogas, autolesiones o intentos de suicidio.
«Cuando una persona con esquizofrenia se está volviendo suicida, puede ocurrir un intento con poca advertencia», dijo Mark Olfson, autor principal y profesora de psiquiatría Elizabeth K. Dollard en Columbia, en un comunicado.
«Saber más sobre qué grupos de edad y qué características personales están vinculadas a un mayor riesgo podría aumentar la atención y el apoyo a los pacientes más vulnerables», agregó Olfson.
«La esquizofrenia se encuentra en medio de los diagnósticos relacionados con un aumento del suicidio, y se ubica por debajo de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión mayor y el trastorno bipolar«, se lee en el comunicado, citando al autor principal.
Los investigadores aconsejan centrar esfuerzos de prevención en los adultos jóvenes con esquizofrenia, al mismo tiempo que mejorar la atención al ampliar el acceso a los medicamentos antipsicóticos, la clozapina y el tratamiento de trastornos por sustancias, entre otras recomendaciones.