El Foro Depresión y Suicidio en la Comunidad de Madrid, impulsado por las SS.CC de psiquiatría, acerca a los parlamentarios regionales sus realidades
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Priorizar la inversión en salud mental. Esta es la principal meta que se ha fijado de cara a desarrollar estrategias y actuaciones concretas para el abordaje de la depresión y el suicidio. En este sentido, apostar por la movilización de recursos para hacer frente a los trastornos depresivos se convierte en una tarea ineludible para todas las administraciones, ya que se estima que en 30 años pueda convertirse en el principal problema de salud, según la OMS. En un contexto de pandemia se hace todavía más necesario incidir en este aspecto, con una coyuntura que ejerce como caldo de cultivo de la denominada como cuarta ola de los problemas de salud mental.
Así lo destacó Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, encargado de abrir el foro virtual ‘Depresión y suicidio’ de la comunidad, organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) con la colaboración de Janssen. “Toda crisis de salud pública tiene consecuencias de salud mental y en esta pandemia el impacto psicológico y emocional se siente con especial intensidad y crudeza”, apuntó.
”Toda crisis de salud pública tiene consecuencias en salud mental. El impacto psicológico y emocional de la pandemia se siente con especial crudeza”
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid
Para hacer frente a los retos y desafíos en salud mental, es necesario un consenso político que, a primera vista, existe en la Asamblea de Madrid. Así quisieron refrendarlo en este encuentro las voces sanitarias de los principales partidos que la componen, como Matilde Díaz, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista en la cámara regional. “Es importante que trabajemos juntos, que busquemos sinergias y formas de colaboración”.
Así, todos los participantes hicieron hincapié en la importancia de incrementar la inversión como pieza clave para afrontar esta tarea con garantías. “Los recursos con lo que vamos a afrontar esta gran epidemia seguramente van a ser insuficientes”, reseñó Diego Figuera, diputado de Más Madrid.
“Consideramos fundamental invertir en salud mental: es la única forma de asegurar la adecuada atención de las necesidades en toda la población”, indicó Enrique Veloso, portavoz de Sanidad de Ciudadanos en el parlamento autonómico. El parlamentario de la formación naranja remarcó la necesidad de tomar medidas de prevención en materia de suicidio, reclamando un plan nacional que armonice todas las políticas en todo el territorio. Asimismo, Veloso puso el foco en la formación de profesionales, especialmente en Atención Primaria. Un aspecto que apoyó Ana Dávila, portavoz adjunta de Sanidad del Partido Popular en la Asamblea de Madrid. “Son los que mejor conocen nuestro entorno”, señaló.
“Es interesante la propuesta de ampliar la formación de los profesionales de Atención Primaria; ellos son los que mejor conocen nuestro entorno”
Ana Dávila, portavoz adjunta de Sanidad del PP en la Asamblea de Madrid
Por su parte, la diputada del Grupo Parlamentario Unidas Podemos Izquierda Unida Madrid en Pie, Vanessa Lillo, quiso señalar la importancia de ser eficaces en los planes de salud mental. “Se necesita de un análisis certero de la realidad, de una evaluación constante”. En definitiva, un objetivo común en el que los intervinientes coincidieron en planificar de manera participada con todos y cada uno de los agentes, incluidos profesionales, pacientes y asociaciones.
Costes económicos e inversión coste-eficiente
Según apuntó Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, en España los costes totales de la depresión ascienden hasta los 6.000 millones de euros. Además, las pérdidas de productividad por bajas laborales y prematuras representan el 67 por ciento de estos en nuestro país.
”Consideramos fundamental invertir en salud mental: es la única forma de asegurar la adecuada atención de las necesidades en toda la población”
Enrique Veloso, portavoz de Sanidad de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid
Para mitigar este impacto, Arango recordó la importancia de invertir en prevención por su demostrada relación coste-eficiente. “No solo mejora la calidad de vida y la salud de las personas, también se convierte en un retorno para el sistema”, explicó. Así, por cada euro invertido en la detección y el tratamiento precoz de la depresión, la tasa de reversión sería del 5.03.
De igual modo, Juan José Carballo, psiquiatra adjunto del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente en el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, señaló que el impacto de esta enfermedad no está solamente vinculado a los costes sanitarios. Así, junto al suicidio, ambos problemas de salud mental se asocian a un gran impacto indirecto, como por ejemplo el social y económico.
“Aunque hay menos datos, los pacientes con ideación suicida asociados a la depresión van a tener un mayor impacto en el mundo laboral y también en la asistencia sanitaria. Por tanto, son una población de interés para aliviar su sufrimiento”, afirmó.
”La cuarta ola de salud mental va a ser importante. Los recursos con los que vamos a afrontar esta gran epidemia van a ser, seguramente, insuficientes”
Diego Figuera, diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid
“En Madrid, la tasa de pacientes que acude a Atención Primaria por casos de Depresión Mayor puede llegar al 30 por ciento”, indicó Carballo. Un aspecto relevante no solo por el trastorno psiquiátrico en sí mismo, sino por su posible acompañamiento de una patología física. “Esto deriva en un peor curso de la enfermedad y más posibilidades de ingreso. Por tanto, ello conllevaría un peso mayor para el sistema”, razonó el experto.
Madrid, respuesta COVID-19 pionera en salud mental
A pesar de que la mayoría de los indicadores de enfermedad mental y suicidio en la región se sitúan por debajo de la media nacional, tanto la depresión como la conducta suicida son importantes problemas de salud. “Esto no nos ha frenado para seguir trabajando en lo que consideramos una prioridad. Sabemos el sufrimiento que se esconde detrás de cada uno de esos números”, puntualizó Mercedes Navío, coordinadora de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones. De hecho, según datos de la Encuesta Nacional de Salud, cerca del 4,7 por ciento de la población madrileña ha recibido un diagnóstico de depresión en los últimos 12 meses.
Al mismo tiempo y con la pandemia como escenario, la Comunidad de Madrid puso en marcha el plan de respuesta asistencial prioritaria en salud mental en la postcrisis COVID-19, pionero en España. Nacido entre los meses de mayo y junio de 2020, surgió con la firme intención de anticiparse y dar una respuesta temprana a estas necesidades. Así, el plan “tiene identificadas tres poblaciones de especial riesgo: sanitarios, pacientes que han sufrido COVID de manera especialmente intensa y grave, y los familiares de personas fallecidas por la enfermedad”, según acotó Navío.
”Es importante que todos trabajemos juntos, que busquemos sinergias, así como nuevas formas de colaboración”
Matilde Díaz, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid
Además de la implementación y seguimiento de este plan, el Servicio Madrileño de Salud continúa trabajando en paralelo en la evaluación del Plan de Salud Mental 2018-2020, así como en el inicio del siguiente. Tal y como avanzó Navío, este reunirá y concitará el análisis de situación de todas las necesidades para darles respuesta, con una especial relevancia y atención a la prevención del suicidio como prioridad regional.
Perspectiva de los supervivientes
Desde entidades como la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio y Familiares y Allegados en Duelo por Suicidio, RedAIPIS-FAeDS, se realiza una labor fundamental de apoyo a los afectados. Su presidente honorario, Javier Jiménez, describió el papel que desempeñan para ayudar en la prevención de las conductas suicidas y en la atención del duelo. Asimismo, realizan un importante trabajo como orientadores de profesionales, abarcando incluso el espectro sanitario con psicólogos, psiquiatras, médicos o estudiantes de fin de grado de estas ramas.
Además, este pasado año participaron en actividades formativas, como en un convenio de colaboración con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid sobre conducta suicida para 150 psicólogos. “Necesitan y quieren aprender para poder atender de forma eficaz y eficiente a pacientes con ideación y conducta suicida”, señaló Jiménez.
”Se necesita de un análisis certero de la realidad, de una evaluación constante de los planes para lograr ser eficaces en salud mental”
Vanessa Lillo, diputada del Grupo Parlamentario UP-IU-Madrid en Pie en la Asamblea de Madrid
Del mismo modo, escuchar la voz de los propios supervivientes como Silvia Hernández, también socia de la asociación, resulta vital para incorporar aspectos de mejora en el abordaje. En este sentido, reclamó que las consultas de los médicos de familia dispongan de un listado de asociaciones para que esa búsqueda no tenga que ser individual. “Desde el primer momento necesitamos atención, acompañamiento de profesionales expertos y bien formados; necesitamos sacar nuestro sufrimiento que se nos escuche y nos ayuden a gestionar nuestras emociones subrayó Hernández.