La situación está generando ansiedad y estrés en la población
Con millones de personas confinadas en casa para combatir el coronavirus, la atención a la salud mental se presenta clave para quien no puede salir a la calle, alertan expertas que apuntan a un posible aumento de suicidios a causa de la emergencia provocada por el coronavirus (COVID-19).
En California hay ya cerca de diez millones de residentes con orden de confinamiento en casa y en Nueva York las autoridades van restringiendo paulatinamente las opciones de movimiento de otros millones más de personas.
Este panorama y el saber que el coronavirus no para de expandirse por los Estados Unidos, donde al mediodía de este jueves se registraban ya cerca de 12.000 casos y más de 150 muertes, según las autoridades locales, está generando estrés, ansiedad y preocupación en la población, reconoce la psicóloga Nydia Capass.
«Es por esto que es importante cuidar nuestra salud mental al igual que nuestra salud física durante este proceso», asegura.
Coincide con ella la psicóloga clínica, Alicia Menéndez, a quien le preocupa el posible «aumento en las tasas de suicidio debido a los problemas económicas que ya están surgiendo», como es el caso de las personas que dependen del día a día para llevar el sustento a casa.
Para esta especialista y exdirectora de la Comisión para la Prevención del Suicidio de Puerto Rico, los problemas de salud mental ya existentes en la sociedad son otro factor para un posible aumento en las tasas de suicidio.
«En las personas con problemas emocionales, es tanto el temor a morir que puede llevar a controlarlos y terminar en un acto como este», asegura.
Menéndez detalla como otras complicaciones potenciales enfermedades tales como los «trastornos de ansiedad generalizados, ataques de pánico y hasta obsesiones con la limpieza».
Para no afrontar solos todo los contratiempos actuales y futuros que surjan por la crisis del coronavirus, Capass, quien dirige el programa de Psicología del Cuidado Primario de Ponce Health Sciences University, enfatiza en la necesidad de relacionarnos. Se trata de «un aislamiento físico, pero no emocional», dice.
«Es por esto que es importante cuidar nuestra salud mental al igual que nuestra salud física durante este proceso», asegura.
Esta experta, quien también debe trabajar desde su hogar en Puerto Rico tras el toque de queda impuesto por el Gobierno local en respuesta al COVID-19, dice que más allá de la «incertidumbre y preocupación» lógicas de estas situaciones hay que estar pendientes y cuidar la salud mental durante esta emergencia.
«No afectes la calidad de tu día», recomienda Cappass. «Se selectivo con la información y con el tiempo que vas a estar pendiente a noticias y redes sociales.» Escoger una fuente confiable para mantenerse informado es más recomendable que conectarse con demasiadas fuentes de información ya que «esto nos puede sobrecargar y aumentar nuestros niveles de ansiedad.»
Mantén el contacto emocional
«Es importante tener un sentido de que estás todavía conectado». Según Cappass, en algunos estados se puede tener esa capacidad, pero en una cuarentena las personas «no van a poder estar en contacto con muchas personas queridas».
Este es el caso de los abuelos, por lo que Cappass recomienda que el aislamiento no sea total.
«Es un aislamiento físico pero no emocional. Aunque no podamos estar físicamente juntos, la tecnología nos permite mantenernos conectados. El apoyo de nuestros seres queridos puede ser clave para mantenernos tranquilos», indica.
Establezca rutinas y maneje el estrés
Una de las situaciones que provoca una cuarentena son los cambios en las rutinas.
Las rutinas son importantes para mantener nuestra salud mental. En estos cambios hay que preguntarse ¿cómo voy a formar una nueva rutina? ¿qué voy a hacer mañana?.
Para Cappass, «estar en las casas nos puede poner sedentarios». Una estructura que incluya alimentación, actividad física y que «nos ayude a concentrarnos en el momento presente es ideal».
Utilice métodos para manejar el estrés que le hayan ayudado en el pasado. Ejercicio, yoga, escuchar música y hacer rompecabezas son algunos ejemplos de métodos que se utilizan para el estrés.
«Recuerde qué actividades saludables le han ayudado a relajarse en el pasado y póngalo en práctica por lo menos una vez al día,» dice Cappass.
Preste atención a los niños
Estar en las casas, bajo la emergencia del COVID-19 provoca ansiedad en los niños.
«La regla numero uno es ir contestando según pregunten. No mentirles, decirles las cosas de forma concreta», recomienda. «Estamos todos en nuestras casas porque es importante que no nos enfermemos. Las maestros están haciendo lo mismo y los amiguitos».
Cappass destaca que cada persona debe encontrar lo que le gusta hacer y que le ha ayudado para manejar ansiedad.
«Parte de lo que complica esta situación es que, como este virus es nuevo, hay mucha información que no tenemos y como no se tiene tanta certeza de todo, eso causa ansiedad».
Sin embargo, la psicóloga señala que según se vaya conociendo más información el efecto de «la ansiedad en las personas va a cambiar».