Los perros pueden ayudarnos a los humanos de muchas maneras, también mitigando la depresión en personas de la tercera edad. (Foto: NPS)
Es un hecho triste que las tasas de suicidio entre las personas mayores de 60 años sean las más altas de cualquier grupo de edad en Australia, y la situación no es muy distinta en otras naciones. En un nuevo estudio efectuado en personas con edades comprendidas entre los 60 y los 83 años, se ha descubierto un inesperado salvador de suicidas de la tercera edad: los animales de compañía que estos poseen.
La mera presencia de un perro, un gato o incluso pájaros puede ser suficiente para evitar que algunas personas mayores se quiten la vida, a juzgar por los resultados de este estudio, realizado por el equipo de la doctora Janette Young, de la Universidad del Sur de Australia.
Más de un tercio de sujetos de estudio que informaron haber sido «activamente suicidas» o estar «significativamente traumatizados» confesaron que sus mascotas les dieron una razón para vivir. Sentirse querido por su mascota era crucial. Asumir la responsabilidad de un animal (alimentarlo, acicalarlo y sacarlo a pasear) les dio un propósito, y la presencia física constante de la mascota ayudó a mitigar la soledad y la desesperación que sentían.
Los hombres, en particular, consideraron que sus mascotas tenían un papel clave en su salud mental. Esto resulta de especial importancia, tal como destaca la Dra. Young, dada la mayor tasa de suicidios entre los hombres, que aumenta con la edad en los países occidentales.
Las personas mayores son más propensas a sufrir problemas de salud, experimentar aislamiento social con la consiguiente sensación de soledad, y tener miedo a resultar una carga para sus familiares. Estas razones ya bastan para que las mascotas puedan desempeñar un papel protector, tal como argumentan los investigadores. Tal como explica la Dra. Young, las mascotas contrarrestan la sensación de no ser útiles que sienten muchas personas mayores, ya que los animales necesitan cuidados, lo que les da a los ancianos una misión a cumplir.