Parece un pueblo idílico. Las gentes pasean por la calle, hablan entre ellas, y cuentan que también existen asperezas entre sus vecinos. Nada haría sospechar que Alcalá la Real sea el pueblo con la tasa de suicidios en España más alta.
El acto no se ha convertido en algo habitual no solo en esta pequeña población jienense, sino también hay datos de un alto nivel de personas que se quitan la vida en pueblos de alrededor. Tal es así que han recibido el sobrenombre de El tríangulo de los suicidios.
UN ACTO NORMALIZADO Y COMPRENDIDO
Y es que en Alcalá la Real, en Jaen, el suicidio ha dejado de ser un tema tabú para convertirse en una realidad más. No llama la atención de los vecinos ni forma grupos y comidillas. Para ellos es algo natural que asumen desde pequeños.
Aquí, cada pocos meses se sabe de alguien que se ha quitado la vida. Independientemente de la edad, pues no es algo que se centre en un único perfil. Jóvenes, mayores, mujeres, hombres. Familiares, amigos, conocidos o vecinos, todos los habitantes de la población pueden narrar casos de suicidio en la localidad con la tasa de suicidios más alta de España.
Los habitantes lo tienen tan interiorizado como algo habitual que solo cuando salen de la región comienzan a pensar que quizás algo está pasando en sus localidades para que la tasa de suicidio sea la más alta de España.
MÁS SUICIDIOS EN PRIMAVERA
Según los habitantes y los registros, el repunte de casos de personas que optan por quitarse la vida aumenta durante los meses de primavera.
Existen diversas investigaciones que explican que el aumento de luz que recibe el organismo después del largo invierno estaría detrás de esta concentración de suicidios en esta estación.
La luz solar hace que nuestro organismo libere mayores proporciones de serotonina, que es un neurotransmisor cuya función es regular el estado anímico de la persona, elevando los niveles de energía y percepción por encima de lo normal. Esta situación lleva a muchas personas a cometer suicidio.
Los expertos apuntan a que el efecto contagio podría llegar a explicar por qué se concentran tanto en una población o en una región, incluso en una familia.
LAS FÓRMULAS MÁS VARIOPINTAS
En el pueblo con la tasa de suicidios más alta de España, no podía faltar la variedad en las formas de cometer suicidio. Desde ahorcados, incluso en la misma vivienda, utilizando la misma viga, o tirarse al río.
Sin embargo, la forma más común para quitarse la vida en esta localidad es el ahorcamiento.