Familiares de personas suicidas reclaman “que el suicidio no sea un tema tabú ni un estigma en nuestra sociedad” y piden “más medios”
La sede de Cruz Roja Española en Burgos acogió en la tarde de ayer un taller de acercamiento al suicidio donde personal de la entidad, socios/as y voluntariado pudieron conocer de primera mano la realidad que acompaña a una “situación que la sociedad silencia y que todavía aborda como un tabú”.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el próximo 10 de octubre, miembros de la Asociación de personas afectadas por el suicidio de un ser querido del País Vasco ‘Biziraun’ ofrecieron un taller formativo en Burgos con el ánimo de “poner voz a una realidad silenciada”.
“Se estima que hay 3.600 suicidios al año en España y todavía no se aborda este asunto como se debiera”, indicó Cristina Blanco, miembro de Biziraun y profesora de sociología de la Universidad del País Vasco. En concreto, la cofundadora de esta asociación de supervivientes del suicidio vasca- que aglutina a familiares de una persona fallecida por suicidio- indicó que “es muy importante normalizar el suicidio y lo que ello conlleva”.
Así, reiteró que “hay que hablar más del suicidio y de todo lo que conlleva que una persona decida quitarse la vida porque aún se conoce muy poco y creemos que el oscurecer aún más estas situaciones no ayuda a nadie”, apostilló. “Sabemos que el suicidio es el gran desconocido en las escuelas, en los institutos y hasta en los sistemas de salud pública. Eso es lo que nos estamos preguntando día a día. ¿Qué sabemos realmente del suicidio?
Más formación
Los miembros de Biziraun reclaman una mayor formación, “que ha de comenzar en los agentes implicados de forma directa como son nuestros médicos, profesores, periodistas, etc”. “Hemos de entender que el suicidio es cosa de todos como lo son otros temas de los que antes no se hablaba y que hoy son de gran ayuda”.
Es por ello, que los familiares de personas fallecidas por suicidio reclaman que haya una atención específica con grupos de trabajo y ayuda directos y un teléfono al que acudir, que sea gratuito, “como sucede en el caso de la violencia de género, 016”, y que “en la actualidad no existe pese al alto número de personas que deciden quitarse la vida en España”.