Burgos será sede el 10 de octubre del Día Mundial de la Salud Mental, un encuentro que reunirá a 700 personas en la capital para visibilizar la patología mental y avanzar hacia el fin del estigma. «Es una realidad que no se ve», han dicho
La Federación de Salud Mental de Castilla y León y la asociación PROSAME Burgos han presentado esta mañana los actos organizados con motivo del día mundial de la patología mental (10 de octubre), que este año se celebrará en Burgos, congregará a 700 personas y tratará de concienciar sobre la importancia de visibilizar estas dolencias y prevenir el suicidio, muy relacionado con ellas. Para avanzar en este sentido han reivindicado varias cosas: una estrategia nacional de prevención del suicidio y un teléfono de atención a personas con conducta suicida (algo que, según han dicho, el Gobierno presentará el día 10), la incorporación de psicólogos a los centros de salud y una unidad específica en los hospitales para atender a las personas con una situación tan problemática como para barajar la muerte provocada.
Tanto desde PROSAME como desde la federación regional han destacado que las consultas de los médicos de cabecera se están «colapsando» por personas con trastornos «por ansiedad, por somatización o por depresión», por lo que han considerado imprescindible que la atención psicológica se incorpore a la asistencia ambulatoria, para llegar a una prevención real. «Ahora se están limitando a medicar con ansiolíticos o antidepresivos, que son de ayuda, pero necesitamos una atención transversal», han reiterado.