El consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, Alberto Reyero, ha inaugurado las jornadas que, con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, ha organizado la Asociación Barandilla en la Asamblea de Madrid. Reyero ha subrayado la importancia de “visibilizar el suicidio como el primer paso para prevenir esta lacra, que provoca alrededor de una muerte diaria en la Comunidad de Madrid”. Para ello, el consejero ha apostado por “hablar del suicidio sin miedo, acabando con los falsos mitos que rodean a la principal causa externa de mortalidad en nuestro país”
En España mueren por esta causa 10 personas cada día, siendo el suicidio el mayor problema de salud pública de Europa. “En el año 2017 fallecieron 3.679 personas por este motivo, una cifra que duplica a las muertes por accidente de tráfico” ha señalado el consejero, insistiendo en la necesidad de “una actuación efectiva y transversal”, puesto que “la conducta suicida se puede prevenir”.
Es por ello que Reyero se ha comprometido a impulsar la elaboración de un Plan Regional de Prevención del Suicidio para el fomento de campañas de concienciación, así como para el desarrollo de guías de estilo para medios de comunicación de manera que se informe sobre esta lacra adecuadamente y con responsabilidad.
“Hablar de suicidio con rigor es una medida contra el suicidio de primer orden», ha manifestado el consejero, al tiempo que ha abogado por la formación de profesionales de todos los ámbitos en prevención e intervención en conducta suicida. “En muchas ocasiones es el personal de Atención Primaria, aquellos que trabajan en residencias o los profesores de centros educativos los que mejor pueden detectar este tipo de conductas”, ha explicado. Asimismo, el Gobierno regional pretende llevar a cabo medidas específicas de apoyo y atención a las personas que hayan realizado una tentativa suicida y atención psicológica y social a las familias que han perdido a un ser querido.
Si bien el Plan de Salud Mental de la Comunidad de Madrid contempla una línea específica de prevención del suicidio, el consejero Reyero apuesta por un abordaje más integral. “El suicidio es un problema generalizado de salud pública que traspasa el ámbito sanitario e implica una aproximación desde el ámbito educativo, social, laboral, judicial, policial, religioso, político legal y comunicativo” ha señalado el consejero. En este sentido, Reyero ha considerado fundamental elaborar este Plan Regional de Prevención del Suicidio destinando recursos públicos para acabar con una causa de muerte que, al igual que los accidentes de tráfico, se puede prevenir”.