Nueva York, 2 Feb. (EUROPA PRESS) – La tasa de suicidios entre las fuerzas especiales de EEUU se ha triplicado en 2018, hasta los 22 fallecidos, en lo que las autoridades militares norteamericanas describen como “un aumento inquietante y hasta ahora inexplicable”, según informa la cadena CNN.
Este número triplica los ocho fallecidos en 2017 pertenecientes al Mando de Operaciones Especiales (o SOCOM), encargado supervisar los diversos componentes de operaciones especiales de Infantería, los Marines y la Fuerza Aérea, que asumen misiones especializadas, en su mayoría de naturaleza antiterrorista.
El SOCOM, con base en Tampa, Florida, se distingue por contener a las fuerzas de combate mejor entrenadas y más eficaces del Ejército norteamericano, entre ellas la Fuerza Delta del Ejército y el Equipo SEAL de la Marina.
Si bien se han observado incrementos repentinos en las tasas de suicidio tanto en la población militar como en la civil, los militares no se explican lo ocurrido cuando examinan esta cifra, la segunda más alta en casi 10 años.
El SOCOM comenzó a estudiar en profundidad los casos de suicidio en 2012, cuando el número de muertos llegó hasta los 23. Las muertes autoinfligidas disminuyeron paulatinamente hasta 2016, cuando hubo 15 casos, para descender abruptamente a solo ocho en 2017.
Al igual que otros comandantes del Ejército, el jefe del Comando de Operaciones Especiales, el general de cuatro estrellas Tony Thomas, sigue buscando respuestas.
“Estamos combatiendo esta lacra en todo el Departamento de Defensa”, ha declarado Thomas. “Estamos muy concentrados en prevenir los suicidios”, según el general, partidario de reconocer públicamente el problema para evitar el estigma y trabajar para abordar sus causas fundamentales.
Para la comunidad de Operaciones Especiales, un aumento en los suicidios es un tema excepcionalmente sensible porque la fuerza de 70.000 personas está llena de tropas que mantienen múltiples despliegues de combate en el extranjero.