La ministra Carcedo se refiere al suicidio como una epidemia que causa el doble de muertes que los accidentes de tráfico. Trabajar en su prevención se ha convertido en foco para ministerio y comunidades autónomas.
El suicidio es la principal causa de muerte externa en nuestro país, con casi 10 muertes diarias y, a nivel europeo, somos el sexto país en casos, con 3.600 al año. Ante estos datos, la propia Organización Mundial de la Salud (OMC) ya ha advertido de que el suicidio es el mayor problema de salud pública en Europa.
Combatirlo se ha convertido en un eje prioritario para España tanto a nivel ministerial como autonómico. El pasado 21 de junio, con Carmen Montón liderando la cartera de Sanidad, la exministra planteaba crear una estrategia de prevención del suicidio. Montón seguía así la línea iniciada en la Comunidad Valenciana durante su etapa como consejera de Sanidad, con la puesta en marcha de programas de prevención y contra la estigmatización como la campaña “Rompamos el suicidio”. El objetivo de la iniciativa es visibilizar este grave problema y, como Montón explicaba entonces, “poner a disposición de la ciudadanía toda una serie de herramientas y estrategias de prevención”.
La actual ministra María Luisa Carcedo también se ha referido al suicidio como una epidemia «que causa el doble de muertes que los accidentes de tráfico». Por este motivo, aseguraba en sus inicios como titular de Sanidad, que entre sus objetivos está potenciar la salud mental.
La Organización Mundial de la Salud (OMC) ha advertido de que el suicidio es el mayor problema de salud pública en Europa
A la espera de que se siga avanzando desde el Ministerio de Sanidad, algunas comunidades autónomas han comenzado ya a trabajar en esta línea. Es el caso de Baleares. El pasado 21 de diciembre, la Consejería de Sanidad, liderada por Patricia Gómez, ponía en marcha el Observatorio del Suicidio, un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica, pionero en España. Esta herramienta ofrecerá datos estructurados que ayudarán a identificar a las personas en situación de riesgo, y permitirá la planificación de estrategias de prevención. Este Observatorio, incluido en el Plan Estratégico de Salud Mental, está liderado por un psicólogo clínico.
La Rioja es otra de las CC.AA. que también está trabajando en este ámbito. Así en su Estrategia de Salud Mental ha incluido la puesta en marcha del Plan de Prevención del Suicidio. En esta comunidad autónoma se suicidan al año una media de 25 personas, motivo por el cual el presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, catalogaba recientemente el abordaje de este problema como “una de las asignaturas pendientes de la agenda sanitaria española”. Lo hacía precisamente durante la presentación del I Plan de Prevención del Suicidio en La Rioja.
Una iniciativa que, según subrayó el presidente del Ejecutivo, “completa el esfuerzo de planificación que está realizando la Consejería de Salud, especialmente en materia de salud mental, esta legislatura”.
Dentro de las estrategias autonomicas de Salud Mental contra el suicidio, la formación de los profesionales es uno de los aspectos clave
Por otra parte, Asturias es otra de las últimas comunidades autónomas que ha informado de que su ambicioso Plan de Salud 2019-2030, también incluye la prevención y abordaje del suicidio como una de las líneas prioritarias.
Dentro de las estrategias autonomicas de Salud Mental contra el suicidio, la formación de los profesionales es uno de los aspectos clave. En esta línea, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha reunía recientemente en Toledo a medio centenar de profesionales de diferentes sectores en el curso “Formación de formadores. Detección e intervención ante el riesgo de suicidio”.
Con esta iniciativa, que forma parte del Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025, desde la comunidad autónomas buscan ofrecer herramientas para la formación en el abordaje de conductas suicidas “a todas aquellas personas que puedan tener un papel relevante en su identificación y manejo”. Según explicaba la psicóloga clínica del Equipo de Coordinación Regional de Salud Mental y coordinadora del curso, Beatriz Vallejo, “la conducta suicida es un fenómeno multicausal y complejo, influida por factores emocionales, individuales y sociales”.
En este sentido, Vallejo destaca que la mejora de la atención a estas personas implicará también actuar “sobre aquellos factores de protección que puedan influir en su conducta, con acciones de difusión de protocolos y estrategias de detección y actuación, así como la divulgación y sensibilización en el entorno familiar, social, profesional y medios de comunicación de la persona”.