El presidente del Gobierno regional, José Ignacio Ceniceros, ha presentado está mañana el I Plan de Prevención del Suicidio en La Rioja que «pretende salvar vidas, ayudar a las personas que lo han intentado y las familias, y eliminar los prejuicios que tradicionalmente han acompañado al suicidio». En este sentido, ha indicado que el suicidio «se ha convertido en España en la principal causa de muerte no natural» y ha considerado que el abordaje de este problema es «una de las asignaturas pendientes de la agenda sanitaria» española.
En La Rioja, según ha subrayado, la presentación de este plan – acompañado de representantes del equipo redactor – «completa el esfuerzo de planificación que está realizando la Consejería de Salud, especialmente en materia de salud mental, esta legislatura». «En La Rioja se suicidan cada año una media de 25 personas – uno cada quince días-, pero al intenso sufrimiento implícito en cada suicidio, se suma el sufrimiento desgarrador de los familiares que están al lado de quien lo intenta o de los que les sobreviven», ha resaltado Ceniceros, quien ha destacado que este plan, mediante la coordinación de todos los recursos sanitarios, pretende «anticiparse y detectar» a las personas que albergan ideas suicidas porque estas personas «no quieren morir sino dejar de sufrir y necesitan ayuda». Por ello, ha solicitado la implicación de toda la sociedad: «Pongamos atención en observar en nuestro entorno señales como la depresión, el aislamiento, la soledad, los trastornos alimentarios, de conducta, autolesiones circunstancias que nos puedan alertar sobre la existencia de ideas suicidas en alguien cercano».
Además, el presidente del Gobierno de La Rioja ha puesto de manifiesto que otro de los objetivos de este primer plan es «eliminar los prejuicios y estigmas que tradicionalmente han acompañado al suicidio» y para ello contempla «sensibilizar a la población de que es un problema de salud, que se puede tratar, y acabar con la sensación de que se trata de unas muertes invisibles, que deben esconderse». Por último, ha agradecido el trabajo y dedicación de todas las personas que han participado en la redacción del plan, que «es un trabajo común de la Administración y de muchas personas y organizaciones implicadas en el abordaje del suicidio», y especialmente al Teléfono de la Esperanza, «una organización que presta un gran servicio a nuestra sociedad 24 horas al día los 365 días del año».
CUATRO LÍNEAS ESTRATÉGICAS El Plan de Prevención del Suicidio en La Rioja, una de las líneas prioritarias del III Plan de Salud Mental (2016-2020), ha sido elaborado durante los dos últimos años por un grupo técnico de expertos de distintas instituciones implicadas (coordinado por la Dirección del SRS) y representa el compromiso expreso del Gobierno de La Rioja de ofrecer una respuesta coordinada e integral a este problema. El plan, ha explicado el supervisor de Enfermería, Iván Santaolalla, consta de cuatro líneas estratégicas: Detección, abordaje y prevención de la conducta suicida e intervención con personas que han perdido a un ser querido por suicidio; Formación a profesionales e investigación; Información y comunicación eficaz para visibilizar la conducta suicida y reducir el estigma social, y Líneas de colaboración y coordinación, que engloban 39 medidas concretas. Su objetivo primordial, ha resaltado es «reducir la tasa de suicidios en La Rioja, pero también pretende disminuir el sufrimiento de las personas que han intentado suicidarse y el de sus familiares, así como ofrecer atención a las personas afectadas por la pérdida de un ser querido cuando se ha producido un suicidio consumado». Para ello, los servicios que forman la red de atención del suicidio en La Rioja estarán organizados y coordinados para proporcionar de forma eficiente tratamiento, rehabilitación, cuidados y apoyo a pacientes y familiares, garantizando una continuidad asistencial entre los sistemas sanitario, social y educativo. Además, considera clave que toda la sociedad se corresponsabilice en la prevención de la conducta suicida (instituciones, profesionales, familias, amigos) y, por ello, contiene líneas de actuación encaminadas a la difusión de campañas de información y sensibilización para eliminar los tabúes relacionados con el suicidio. Entre las medidas concretas, el plan contempla un Programa de Intervención Intensiva para tratar a personas que pasan por Urgencias tras protagonizar una tentativa de suicidio. Este programa se concreta en la realización de un informe personalizado para que la persona reciba la atención que necesite en los diferentes recursos (enfermería, psiquiatría, trabajo social, etc.) con un estricto control de plazos y citas para aumentar su adherencia al tratamiento. Del mismo modo, en Atención Primaria se valorará el riesgo suicida mediante una entrevista clínica que puede generar una alerta y un seguimiento, y en Salud Mental, se trabajará en la prevención del suicidio en niños y adolescentes atendidos por un intento autolítico.
ASOCIACIÓN DE FAMILIARES Por su parte, la presidenta del Teléfono de la Esperanza, Magdalena Pérez, ha resaltado la importancia de incidir en todos los ámbitos de la sociedad, de ahí que se haya puesto en marcha un programa piloto que «se está testando» en cuatro centros de Secundaria de La Rioja para, entre otras cuestiones, hacer ver a los jóvenes la importancia «del cuidado de la salud emocional». Además, ha dado a conocer la creación en la región de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas que han muerto por suicidio, ‘Color a la vida’, que busca fomentar el asociacionismo y la ayuda mutua entre personas que han perdido a un ser querido por esta causa.
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