Por segundo año consecutivo, Aidatu (Asociación Vasca de Suicidología), en colaboración con Biziraun (Asociación de personas afectadas por el suicidio de un ser querido) y la UPV/EHU, ha organizado una jornada sobre el suicidio. En este caso, orientada a dar la voz a las personas protagonisas de los procesos suicidas: supervivientes por tentativas, supervivientes por pérdida y profesionales que atienden su sufrimiento y su duelo. Cristina Blanco (presidenta de Aidatu), al dar la bienvenida a los/as asistentes, indicaba que su presencia demostraba “que no estamos solos; que hay esperanza. Esperanza para sacar al suicidio de la oscuridad y del silencio en el que se encuentra. Necesitamos saber; necesitamos hablar; necesitamos ayudar…Y qué mejor para empezar a conocer que escuchar la voz de los protagonistas que se encuentran en medio del fenómeno del suicidio. Hemos querido en estas segundas jornadas escuchar su voz y compartir sus miradas”.
Así, el pasado 23 de noviembre de 2018, más de ochenta personas se dieron cita en la Facultad de Economía y Empresa de la UPV/EHU, ubicada en la calle Elcano de Bilbao. La jornada fue muy intensa, emotiva y participativa. El público fue heterogéneo (profesionales de la salud y la educación, personas “anónimas” en situación vulnerable, estudiantes…), pero hubo un sentimiento común: el reconocimiento del dolor que genera el proceso suicida y la necesidad ineludible de abordar el problema.
Las personas que constituimos Aidatu, así como los miembros de Biziraun, queremos agradecer muy sinceramente la asistencia de todas las personas inscritas, así como la colaboración desinteresada e inestimable de ponentes, colaboradores/as y de Gontzal Mendibil, quien puso un broche de oro a la intensa y emotiva jornada que vivimos.
Iniciamos la jornada con las palabras de bienvenida de Cristina Blanco (presidenta de Aidatu), Eva Bilbao (presidenta de Biziraun) y Patxi Juaristi (Vicerrector del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU)
Para presentar las jornadas en su forma y contenido, Cristina Blanco (también profesora de sociología de la UPV/EHU) ofreció una charla sobre lo que sabemos del suicidio, indicando que del suicidio se habla “poco y mal”. No sólo se silencia el problema, sino que el conocimiento común está plagado de ideas falsas (los mitos del suicidio) que dificultan su abordaje eficaz. Actuó como presentadora Virginia Guillén, profesora de neurociencias de la UPV/EHU y miembro de Aidatu.
Seguidamente el psiquiatra y psicoterapeuta Alejandro Rocamora nos ofreció una ponencia sobre “Los procesos suicidas”, presentado por Marijose Pérez, pedagoga y miembro de Aidatu. Rocamora ofreció una síntesis de los procesos conductuales, existenciales y emocionales conducentes al suicidio. Especial importancia tuvo, para los asistentes, la idea de la diferencia entre el “no querer vivir” y el “querer morir”.
La última intervención de la mañana fue una mesa de profesionales que atienden a personas en situación de crisis o con ideaciónes o tentativas suicidas. Moderada por Silvia Fort (psicóloga especialista en conducta suicida y miembro de Aidatu), contó con la participación de Javier Jimenez, psicólogo clínico y presidente de AIPIS (Asociación para la Investigación, Prevención e Intervención en Suicidio- Madrid), Iratxe López, psicóloga del centro BIOS de Bilbao, y Jose Luis Ahedo, psicólogo de emergencias de la policía municipal (negociador en situación de crisis). Los temas que se abordaron fueron las situaciones con que se encuentran cuando una persona se acerca a sus consultas o cuando Ahedo es requerido de forma urgente, las necesidades propias de la profesión (fortalezas y debilidades), así como las que perciben en los pacientes: qué les beneficia y qué les entorpece.
Por la tarde contamos con dos mesas de supervivientes. La primera, de supervivientes de tentativas propias. Conducidos magistralmente por Patxi Izagirre, psicólogo especialista en duelo, las tres personas participantes relataron de forma emotiva su particular relación con el suicidio. Tres perfiles diferentes; tres historias distintas…que nos indican que el suicidio no es un asunto que nos sea ajeno a cualquier ser humano. Solo cmabian las circunstancias, el devenir de la vida y las posibilidades que se tienen en el momento de encarar la adversidad y un enorme sufrimiento. El mensaje es claro: hay ESPERANZA. La desesperación no tiene por qué durar para siempre. Se puede salir del túnel.
En la mesa participó como superviviente Dolores Bueno, química y doctoranda en la actualidad; participante en Naukas Bilbao 2018 (vídeo de su participación en Noticias de Aidatu).
Como última sesión de contenidos contamos con otra mesa de supervivientes: en este caso los supervivientes a la pérdida de un ser querido por suicidio. Presentados por Marijose Pérez, tres supervivientes, todos fundadores de asociaciones de personas afectadas por la muerte de un ser querido por suicidio, relataron su particular travesía en la oscuridad y el silencio, hasta tomar la decisión de que era necesario sensibilizar y visibilizar este problema. La atención a los supervivientes por pérdida (postvención) no sólo se necesita para aliviar este duelo especial, sino también para prevenir posibles tentativas por parte de estos colectivos. Participaron en la mesa Agustín Erkizia, profesor de economía de la UPV/EHU y Eva Bilbao, enfermera de Osakidetza; ambos cofundadores de Biziraun (asociación de supervivientes de ámbito del País Vasco); y Elena Aisa, trabajadora social especializada en duelo, y fundadora de Besarkada-Abrazo (asociación navarra de supervivientes).
Y como broche especial para cerrar la jornada, la actuación de Gontzal Mendibil, quien nos ofreció un pequeño recital de dos canciones muy especiales: “Memorian” y “Esperantza biziranrentzat“.
La primera es una canción de pérdida, pero no es un lamento de duelo; o no lo es únicamente. Es una conversación con esa persona que se fue, pero que sigue estando presente en el corazón de quien le quiso, le quiere, le recuerda, le piensa….”Dinos si hay amaneceres claros allí donde tú estas”; “dinos si has encontrado la felicidad“. Bellísima canción.
La segunda es una canción de esperanza. Una primicia que tuvo la gentileza de ofrecernos, pues es un tema inédito que aparecerá en su nuevo CD. “Esperanza para la vida; esperanza para el corazón”. No podían ajustarse mejor estos temas a la naturaleza de la reunión.
Gran sensibilidad y compromiso el de Gontzal. Fue un auténtico honor para nosotros contar con su actuación. Difícil de agradecer con palabras.