En los últimos 15 años Japón logró reducir en un tercio la tasa de suicidios en el país pero ha habido una gran excepción: los niños y adolescentes.
Cifras reveladas por el ministerio de Educación muestran que la cantidad de adolescentes que tomaron sus propias vidas es la más alta en tres décadas.
De hecho, el suicidio es la principal causa de mortalidad entre jóvenes en ese país asiático.
A nivel nacional los suicidios se redujeron, pasando de 34.500 anuales en 2003 a unos 21.000 en 2017.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la caída se debió a una serie de medidas preventivas que fueron introducidas.
Sin embargo, entre niños y adolescentes las tasas de suicidio continúan creciendo.
Entre abril de 2016 y marzo de 2017 se registraron 250 muertes por suicidio de niños en edad escolar, cinco más que el año anterior. Se trata de la cifra más alta desde 1986.
Muchas de las víctimas habían reportado tener problemas familiares, sentir preocupación por su futuro y o sufrir intimidación (bullying).
Pero el ministerio de Educación resaltó que en la mayoría de los casos -140 de las muertes- se desconocían las razones destrás de estas, ya que los menores no habían dejado una nota.
La mayoría de los que se quitaron la vida eran alumnos de escuelas de secundaria.
Presión escolar
Una de las cosas que más preocupa a las autoridades es la incidencia que las escuelas pueden estar teniendo en estas muertes.
Un informe publicado por la Oficina del Gabinete de Japón en 2015, que analizó los datos de suicidio infantil en el país entre 1972 y 2013, reveló que existe un pico masivo de suicidios al inicio del año escolar, que en Japón comienza el 1 de septiembre.