El plan autonómico, implantado en 2017, inspira la estrategia nacional preventiva
La sanidad valenciana cuenta desde mayo de 2017 con un plan de prevención del suicidio para reducir en cuatro años un 10% los casos en la Comunidad Valenciana, que en 2016 (último dato disponible) ascendieron a 336. Se trata de un modelo -implantado por la entonces consejera y hoy ministra de Sanidad, Carmen Montón-, que inspira la estrategia nacional de prevención que prepara el ministerio del ramo y que ya ha arrojado sus primeros resultados. Si antes del programa se detectaban un centenar de conductas suicidas al mes, ahora se identifican el triple, unas 350, asegura la consejería. Hasta la implantación del plan se detectaban cada año una media de 1.000-1.200 conductas suicidas, lo que se traducía en unos 100 casos al mes. Ahora se identifican una media de 350 conductas suicidas al mes —cerca de 4.000 al año— lo que permite evaluar y derivar los casos a los departamentos de salud mental..
Del total, en el 25% de los casos se activa el código suicidio, una de las medidas que se crearon para responder con rapidez a las personas con mayor riesgo de cometer suicidio: personas mayores, enfermos mentales, víctimas de violencia de género, personas sin hogar… En concreto, los datos de los últimos meses indican 367 diagnósticos relacionados con suicidio en mayo, 374 en junio, 367 en julio y 383 en agosto.
José Antonio Cócera, técnico de la Oficina de Salud Mental de la Generalitat, pone un ejemplo: “Una persona que llegue a la consulta de atención primaria que no manifiesta de manera explícita una conducta suicida pero exprese que su vida no tiene sentido… A partir de esa y otras señales de alarma se activan las herramientas y se hacen estudios más profundos”.
Además de la detección y valoración del riesgo —donde influyen factores como el consumo de alcohol, la enfermedad mental o las patologías crónicas—, el código suicidio prevé la atención antes de 72 horas y el seguimiento telefónico desde las Unidades de Salud Mental de cada departamento (al mes, a los tres meses, a los seis meses y al año de la consulta), para comprobar la situación del paciente.
Uno de los objetivos prioritarios es reducir un 10% las tasa de suicidio, que en la Comunidad Valenciana se sitúa en 6,8 casos por cada 100.000 habitantes, si bien la tasa se sitúa ya por debajo de la media de España (7,68 por cada 100.000), y de la Unión Europea, con cerca de 12 por cada 100.000.
Sanidad detecta ahora una media de 350 conductas suicidas al mes frente a las 100 de hace un año
Otra de las novedades del plan es la reciente constitución como asociación en la provincia de Alicante del primer grupo de supervivientes formado por familiares de personas afectadas, que cuentan con el apoyo del servicio de Salud Mental del Hospital General de Alicante. “La idea es extender esta medida y que también los afectados de las provincias de Valencia y Castellón puedan contar en breve con este tipo de apoyo”, recalca la actual consejera valenciana, Ana Barceló.
El plan cuenta además desde el pasado mes de mayo con una campaña de sensibilización y prevención bajo el lema Rompamos el silencio. Hablemos del suicidio, diseñada para sacar a la luz el problema de salud pública que representan los suicidios y poner a disposición de la sociedad herramientas y medidas preventivas dirigidas a reducir las tasas actuales, explica Sanidad.
En la Comunidad Valenciana casi cada día fallece una persona por suicidio y cada año hay 4.500 personas que intentan quitarse la vida. La campaña, en la que se ha implicado al colectivo de periodistas, lanza mensajes contundentes sobre la situación real del suicidio en estas latitudes: por ejemplo, muere más gente por suicidio que por accidentes de tráfico o cada día fallece una persona por suicidio. Se busca que el suicidio no sea un tema tabú y se hable de él. “El suicidio se puede prevenir y no solo una cuestión de los servicios sanitarios”, subraya Cócera.