A nivel mundial, cada año 800 mil personas se quitan la vida, lo que significa que cada 40 segundos alguien se suicida en el mundo, mientras que México, según datos del INEGI de 2015 reportan la muerte de 6,285 personas por suicidio, informaron especialistas en psiquiatría.
En ocasión al Día Mundial para la Prevención de Suicidio, este 10 de septiembre, el doctor Aldo Suárez, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM) alertó que el suicidio no es un problema individual, sino social, que se empieza a presentar cada vez a edades más tempranas, entre los 10 y 17 años de edad.
Los doctores Rebeca Robles, investigadora en Ciencias Médicas en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente” y el doctor Emmanuel Sarmiento, jefe del Servicio de Admisión Continua en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Juan N. Navarro”, señalaron que todas las personas son susceptibles a cometer suicidio o desarrollar ideas de muerte, pero esta situación, subrayaron, “es prevenible”.
“No son las personas las que se suicidan, sino la sociedad a través de sus integrantes. No estamos preparados para enterrar a un menor y mucho menos por una causa como el suicidio”, advirtió el doctor Emmanuel Sarmiento.
A su vez, el doctor José Javier Mendoza, coordinador de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM alertó sobre el incremento de suicidio en profesionales de la medicina, desde estudiantes, residentes hasta jubilados.
Los especialistas alertaron que dentro de las causas de suicidio destacan las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales, el aislamiento, problemas de salud, autoestima, desesperanza, sentimientos de rechazo e incapacidad para resolver problemas, afectando en forma preocupante a algunos sectores de la población, como a los adolescentes y a los médicos.
Indicaron que en México, es notable el incremento del suicidio a edades más tempranas y aun no se tienen, a pesar de las investigaciones recientes, una explicación del por qué y del cómo afecta a todos los niveles sociales de nuestra población.