Una serie de suicidios juveniles en el área de Rancho Cucamonga, en el condado de San Bernardino, generó preocupación entre padres de familia y ya ha obligado a las autoridades escolares a reenfocar su atención para prevenir más muertes.
De acuerdo a datos policiales, desde el 6 al 19 de agosto —es decir, en menos de dos semanas— cuatro estudiantes de entre 10 y 16 años de edad, cometieron suicidio. Esto además de entristecer a familiares y amigos, ha alertado a las autoridades y preocupando a toda una comunidad.
Según la policía del condado de San Bernardino, las muertes de un niño de 10 años de edad, un joven de 15 y otros dos de 16 años, no están relacionados entre sí ni aparentan ser parte de un “juego” o “reto” en redes sociales.
En vez de ello, las tragedias parecen ser resultado de varios fenómenos que cada año afectan a millones de personas: la salud mental, acoso juvenil (bullying) y problemas emocionales.
“No hay mayor tragedia que la muerte de un joven. Desde el comienzo del año escolar, nuestra comunidad ha sido sacudida por la pérdida de tres estudiantes por suicidio”, dijo en un mensaje para los padres, el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Chaffey, Mat Holton.
“Este ha sido una inicio difícil de nuestro nuevo año escolar, pero por favor sepan que la familia Chaffey se preocupa profundamente por cada alumno”, añadió Holton en su cuenta de Twitter.
De inmediato, el Distrito respondió a las tragedias y envió a las 12 escuelas un total de 18 terapeutas expertos en problemas familiares, 54 consejeros, 27 psicólogos y cinco psicoterapeutas.
Los estudiantes de varias escuelas no se quedaron con los brazos cruzados y de inmediato abrieron el diálogo sobre el suicidio para saber cómo evitarlo.
Las escuelas preparatorias Montclair y Rancho Cucamonga, ubicadas en sus respectivas ciudades, invitaron también a los jóvenes a expresar su opinión y a brindar soluciones.
A informarse sobre el suicidio
El próximo miércoles 19 de septiembre, el Distrito realizará un foro informativo sobre la prevención del suicidio en el Auditorio Hill, ubicado en la cuadra 211 W. 5th St. Ontario, CA 91762. El evento comenzará a las 6:00 p.m.
Alex Sánchez, quien es padre de familia y tiene hijos en las escuelas de Rancho Cucamonga, dijo que la situación es preocupante ya que pese a los esfuerzos del Distrito por erradicar el problema siguen ocurriendo. Agregó que las familias deben tomar acción y no dejar todo en manos de las autoridades.
“Es desafortunado que todavía continúen los suicidios que han estado sucediendo en la zona desde hace al menos cinco o seis años… Incluso hemos tenido suicidios de maestros. El Distrito y las escuelas han hecho un gran trabajo al abordar el ‘acoso escolar’ pero por alguna razón siguen ocurriendo”, dijo Sánchez.
“Los padres también deben dejar de lado sus teléfonos y escuchar a sus hijos. Pasen tiempo con ellos. Tengan tiempo con la familia. Nosotros como padres vivimos vidas ocupadas pero debemos hacer tiempo para ellos. Los padres deben desconectarse cuando llegan a casa”, indicó.
Los factores que llevan al suicidio abundan, entre ellos están el acoso escolar de todo tipo (verbal, físico, virtual o emocional), la salud mental (depresión), abuso de drogas o alcohol y violencia doméstica juvenil, indicó el portal de la organización Alliance for Sake Kids, cuya misión es concientizar a la comunidad sobre los estragos de comportamientos destructivos.
Otro factor que, según los expertos lleva al suicidio, es conocido como el “contagio del suicidio”, el cual ocurre cuando un famoso decide quitarse la vida.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, en términos técnicos se da por la exposición al suicidio o a las conductas suicidas dentro de la familia, el grupo social o los informes de los medios de comunicación sobre el suicidio y puede ocasionar un aumento en dicho comportamiento. Sea cual fuere la razón, lo cierto es que el suicidio continúa afectando a los más vulnerables, que son los jóvenes.
En cifras
Datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelados en junio de este año, indican que en 2017 el 32.1% de los jóvenes encuestados dijeron haber tenido sensación de desesperanza y tristeza en los últimos 12 meses, algo que se le conoce como el comienzo de depresión clínica.
Además, el 17% de los entrevistados habían considerado seriamente en cometer suicidio en el último año; mientras que el 14.1% dijo que habían incluso planeado cometer suicidio en el mismo periodo de tiempo.
La cifra que alarmó a las autoridades fue cuando preguntaron a los jóvenes si habían intentado cometer suicidio en el último año. El 9.4% dijeron que si, reveló CDC.