Un estudio reciente desveló que los médicos tienen la tasa de suicidio más alta de todas las profesiones. En concreto, en Estados Unidos, se dan entre 28 y 40 muertes por cada 100.000 facultativos según el análisis realizado a lo largo de una década. Ahora, Medscape ha realizado una encuesta entre más de 660 médicos, enfermeros y estudiantes de Medicina para conocer cuáles son los patrones que incitan al suicidio.
En total, se han identificado tres: depresión, agotamiento y estrés. La primera razón, la de la depresión, fue apoyada por el 32 por ciento de los encuestados; el agotamiento por el 31 por ciento y, por último, el estrés por el 28 por ciento. Además, el 75 por ciento respondieron que estaban muy preocupados o extremadamente preocupados por la tasa de suicidio.
Uno de los médicos encuestados manifestó que «el ritmo de trabajo es frenético en cuanto a las experiencias emocionales a las que te enfrentas como dar la noticia de un fallecimiento o sostener la mano de un paciente que ha sido abandonado por su familia y que, seguidamente, tengas que atender la siguiente cita en la que no te muestres alegre».
Los expertos de la Asociación Americana de Psiquiatria destacaron la necesidad de una intervención temprana de la depresión y otras enfermedades mentales que afectan a los médicos y que pueden inducir al suicidio. La mayoría de los profesionales conocían a un médico que había intentado o completado el suicidio.